Una nena fue rescatada por la Fiscalía y agentes de la Policía Nacional, luego de estar desaparecida por cuatro años. El procedimiento se llevó a cabo en el interior de un colegio, en donde la niñita F.L.P.M fue dejada por sus “nuevos” padres, quienes fueron detenidos por los uniformados del Departamento Antisecuestro.

Fue aprehendida la pareja compuesta por Crispín Coronel Amarilla y Celia Genoveva Chamorro, quienes tenían en su poder a la pequeña desaparecida. Además de Bella Soledad Montiel, que era vecina de la madre de la niña, quien la acusó de haber dado a su hija a una persona extraña. La pareja detenida he’i a los investigadores que ellos consiguieron de “buena fe” para su hija, ya que la mamá de F. no tenía dinero para poder mantenerla.

“A ella le entregó voluntariamente la mamá, porque no podía mantenerla. En ningún momento mis defendidos compraron la criatura. Ellos tuvieron conocimiento que quería entregar a su criatura. Ella se acercó y le entregó la nena porque no podía mantenerla”, tiró la abogada de la pareja, Gloria Bordón.

La nena que estaba viviendo en compañía de sus “padres falsos”, ya contaba con una nueva identidad, gracias a unos certificados de nacimiento de contenido falso, que le sacaron en San Pedro, ya con un nuevo nombre.

Con dos testigos es suficiente

El certificado de nacimiento trucho fue obtenido en un registro civil de San Pedro, donde el supuesto papá de F. se amparó a la Ley 3.156/06, en donde el padre puede anotarle solo a su retoño, con la presentación de dos testigos.

Gracias a esa ventana legal, se pudo elaborar un nuevo acta de nacimiento, pero ya con el nombre cambiado. Con ese nuevo certificado original, pero con contenido falso, le tramitaron a la niña una nueva cédula de identidad. En tanto que Liza Portillo, la mamá de F., negó categóricamente la versión de los detenidos. “Jamás en la vida voy a vender a mi hija como se dice”, tiró a la prensa. Y gatilló: “Pido que se haga justicia, que la chica vaya presa”.