Si con el chofer de “dame tu boleto” no fue suficiente, ahora surge el “chofer buena onda”. Se llama Mario Galván, empleado de la empresa San Isidro, línea 48. “La verdad que es una salida a todo lo complicado que implica ser chofer y en cada anécdota le pongo un poco de humor y lo voy contando a la gente sin ofender a nadie”, he’i el trabajador del volante.

Mario se hizo famoso de un momento a otro cuando la gente comenzó a compartir sus simpáticos posteos en el Facebook. “Hey beibi, podés salir este finde en fotos sobre una Subaru para purear, pero al final es en esta Mercedes en la que te movilizas toda la semana; así que, bueno, nos vemos de nuevo después del finde para discutir por monedas”, decía un post con su foto al volante y que tuvo más de 1.300 “me gusta”.

Mario omombe’u que desde los 14 años trabaja con máquinas pesadas y todo lo que tenga ruedas. Luego se dedicó brevemente a la costura y viajó al Brasil. “Hay que hacer de todo”, dijo el chofer que alguna vez también fue miembro de una banda de rock.

Mario he’i que sus posteos son para buscar algo de humor a las largas jornadas laborales que vive sentado tras el volante viajando con sus pasajeros. “Siempre soy muy agradecido con mis pasajeros, que son mis compañeros de batalla. Vivo acá en Limpio, viví y crecí entre ellos (pasajeros-vecinos) y entonces tengo el apoyo de ellos, siempre hay quienes buscan discutir por cualquier motivo, ahí ya practicamos la paciencia y la calma; nosotros (los choferes) tenemos que ser los ejemplos, hay choferes que no aguantan”, relató Galván.

CONOCIDO

El “chofer buena onda” tiene miles de amigos en el Facebook, quienes se matan de la risa con sus ocurrencias e historias.

6 AÑOS

Hace 6 años que Mario se dedica a conducir móviles de transporte público y siempre le gustó compartir anécdotas.

SUEÑA CON VOLVER A REUNIR A SU VIEJO GRUPO DE ROCK

Mario tiene un pasado a puro rock and roll. “Con un grupo de amigos teníamos un grupo de covers, versionábamos temas de los Guns & Roses, Iron Maiden, Credence, entre otros. Lo hacíamos por gusto, nos juntábamos y tocábamos. Luego algunos se casaron, otro viajó a Estados Unidos y terminó la banda, pero queremos juntarnos otra vez cuando se pueda”, he’i Galván, quien aún tiene su guitarra eléctrica, con la que ahora practican su hija de 10 año y su hijo de 9. Galván postea todos los días una o varias anécdotas con sus amigos del Facebook.