• TENÍA PARA VOLAR A JÚPITER. Tomás Benítez ho’a con un buen toco de “plantitas verdes”

Un sujeto que oñembo “Ñandejara’i”, ya que tenía el pelo y larga barba onda Kirito, fue detenido por los polis del momento, los Lince, cuando estaba de “gira” por las calles del populoso barrio Republicano de Asunción, a eso de las 16:10 horas del jueves. A los volái les llamó poderosamente la atención la pinta del ñato, pero no por la santidad, sino por lo sospechoso de su actitud.

Lo único que tenían en común con el “Hijo de Dios” era que los dos estaban siempre en las “alturas”. En poder del aprehendido ojetopá un feroz toco de macoña, bien envuelto en una bolsita de hule, que estaba escondido en sus bolsillos.

Una patrulla motorizada que estaba de ronda por el sitio lo alteó en las calles 36 Proyectada y Japón para pedirle sus documentos para cotejar sus datos.

Allí nomás ya el Kirito mau empezó a sudar más que testigo falso y tras la consulta correspondiente ojepillá que tenía una orden de captura por el hecho supuesto punible de exposición al peligro en el tránsito terrestre y resistencia.

Los agentes lo revisaron y allí ya se complicó más todavía su situación. Fueron encontrados en su poder 43,3 gramos de supuesta marihuana, por lo que fue llevado directo a la sede policial de la Comisaría 8.ª Metropolitana. El detenido fue identificado como Tomás Gabriel Benítez Segovia (27).

MICROTRÁFICO

Los acólitos del Mesias’i de la macoña van a tener que esperar un buen tiempo para ver de nuevo a su “maestro” de vuelo, ya que puede ser juzgado por el delito de microtráfico de sustancias  estupefacientes.

LA POSESIÓN Y CONSUMO ES LEGAL

La Ley 3040 del Código Penal, despenaliza la tenencia y el consumo de sustancias estupefacientes. Pero establece que para el consumo personal no tiene que sobrepasar los 10 gramos de marihuana sin consecuencias penales. Pero en este caso, el peso de la hierba sobrepasó ampliamente lo permitido por la ley.