• ESPECIALISTA. Una psicóloga forense cuenta el patrón que existe entre drogas y delitos

El cuadro estadístico de la Dirección de la Policía del Departamento Central indica que en el periodo de mayo del año pasado a mayo del 2018, intervinieron en 1.790 casos de hurto agravado. En lo que respecta a los motoasaltantes fueron 386 los casos intervenidos por los agentes del orden. En ambos casos, las drogas, ya sea “plantitas” o alcohol, son un detonante en el momento de lanzarse al hecho delictivo por los infractores de la ley.

Delma Bareiro, psicóloga forense del Poder Judicial, explicó que existe una relación directa entre los que cometen hurtos con el alcohol. Mencionó que estas personas, provenientes en su mayoría de barrios marginados, inicialmente realizan delitos menores robando objetos de valor sin que las víctimas se den cuenta, como lo son los famosos “popinda”.

“Estas personas generalmente son adictas a las bebidas alcohólicas y son propensas a convertirse en ‘caballos locos’. Van robando dispensarios de bebidas alcohólicas y otros tipos de negocios”, dijo.

Bareiro afirmó que estos delincuentes son conscientes de sus actos. “Normalmente beben para tomar valor”, dijo. Agregó que por su adicción a la bebida no pueden mantener un trabajo estable por lo que recurren a delinquir.

Asimismo, dijo que los famosos “motochorros” son adictos a las drogas más fuertes.

“Estas personas son adictas a la marihuana, al crack y al disomnilán. Cuando llegan a nuestros consultorios dicen no acordarse de nada, pero tras varias preguntas resultan que se acuerdan de todo”, explicó.

La psicóloga considera que el sistema penitenciario debe ser repensado y reforzar los sistemas de rehabilitación. “Es el hacinamiento el que no permite alcanzar a todos. Estas personas necesitan ser impuestas de disciplina, ya que ni tienen disciplina para dar el primer paso para dejar la delincuencia”, afirmó.

La droga se normaliza en la casa, he’i la profesional

Delma contó que entre todos los casos que reciben en los consultorios del Poder Judicial, los robos y hurtos ocupan el 60% de todos los delitos tratados. “La adicción es un gran problema, porque en la casa es difícil extirparlo. Normalmente la mamá ya sabe, pero lo normaliza por miedo a perder el vínculo con su hijo. Entonces la persona cae siempre en la delincuencia y así pierde su juventud entrando y saliendo de la cárcel”.

Problema de fondo: la falta de afecto familiar

La psicóloga dijo en otro momento que estos tipos de delincuentes traen un problema de fondo que se origina en la familia: la falta de afecto. “La gente que cae en ese tipo de delitos en muchos casos son resentidos sociales, ya que el primer contacto, el primer ensayo de lo que será la vida social se da en la casa y ese contacto fue deficiente o inadecuado”, he’i.

Delma avei dijo que los terapeutas no dan abasto ni en Asunción ni en el departamento Central, que son los lugares en donde los reclusos acuden para seguir sus terapias. “En el departamento Central somos dos y en Asunción son 3. Tampoco damos abasto”, reveló. Contó que faltan más rubros para los profesionales, así como mejoramiento en infraestructura para la atención de estos casos.

60% ACAPARAN

Los casos de robos y hurtos son los más atendidos en los consultorios del Poder Judicial.