COSTA DE MARFIL. Una mujer no vidente está acompañada de un guía, mientras que otra mujer camina con una muleta, y otra se contonea sobre su calzado ortopédico, con una suela compensada de 15 centímetros. Cada una con una discapacidad distinta pero todas por el mismo título, el de Miss Discapacidad.

Son diez las candidatas que se exponen a las miradas ajenas con gran valor, en un continente en el que la discapacidad suele tener más rechazo que en el mundo occidental.

La ganadora resultó ser Luku Getheme, una estudiante de 25 años, con una minusvalía en una pierna desde que era pequeña. Costa de Marfil es el segundo país africano, por detrás de Camerún organizando este concurso. El objetivo es luchar contra una “doble discriminación”, contra las mujeres y los discapacitados.