BRASIL. La joven Jucilene Marinho, de 23 años, sufría del síndrome de Rokitansky-Küster-Hauser que afecta a muchas mujeres en el mundo y se trata de una malformación que consiste en la ausencia de vagina y útero.

Los médicos rapais realizaron una innovadora cirugía de reconstrucción con piel de pescado. “La cirugía se realiza abriendo un espacio entre la vagina y el ano, forrándolo con piel de tilapia. Luego se coloca un molde con la forma de la vagina, dejando un espacio para impedir que las paredes se junten”, dijo el doc Leonardo Bezerra, quien agregó que este es el tratamiento más rápido y barato, además de menos agresivo.

“Las células de los tejidos de la paciente en contacto con las células de la tilapia se transforman, formando, un tejido igual al de una vagina real. Ocurre una incorporación total de la piel del pescado”, agregó el doc.

La joven habló por primera vez luego de recibir el implante y dijo que gracias a esa cirugía, le permitió tener sexo vaginal por primera vez en su vida.

Los doctores se sorprendieron al darse cuenta que ella tuvo una pubertad normal, sufriendo incluso los dolores de la menstruación, pero sin sangrar. A los 15 años notó su condición.