AYUDA. “En estos 15 días pude hacer plata para poder enviarle algo a mi familia (…) Si le ayudo a ellos ya soy más que feliz”, dijo.

“Qué chévere estuvo el partido. Muy bien jugado por los panas”, se le escuchó decir a un réfere al término de un partido de un torneo en la Plaza 8 de Diciembre, en Barcequillo, San Lorenzo. Llamó la atención de los peloteros su tono y los términos que utilizaba. 

“Soy venezolano, mucho gusto. Si tienen tiempo les cuento mi historia”, dijo el árbitro con una sonrisa. Se llama Luis David Linares (23), quien como muchos de sus compatriotas, optó –con mucha tristeza– por dejar su país por la inseguridad y la grave crisis económica que se vive en esa parte del continente. 

Hace poco más de dos semanas que llegó a nuestro país y se gana la vida cobrando los chutes en diferentes torneos de barrios y conmueve al rollo con todo lo que pasó en su país. 

“Soy árbitro y Licenciado en Actividad Física y Salud. Tuve que dejar mi país para lucharla. En estos 15 días pude hacer plata para poder enviarle algo a mi familia (…) Si le ayudo a ellos ya soy más que feliz. Todo lo que hice y hago es por mi familia, lucho por ellos día a día”, comenzó contando Luis. 

“En el 2016 salí de Venezuela y fui a Colombia, ahí estuve un año y ocho meses. Peleé muchísimo para sobrevivir trabajando en muchas cosas. No le deseo a nadie lo que pasé, como por ejemplo hambre, frío, noches en soledad, penuria, caminar kilómetros y kilómetros sin rumbo, pero como te digo el motor que me mueve es mi familia, ya no podía seguir viéndoles pasándola mal”, agregó. 

“Estuve también en la Argentina. Ahí me quedé dos meses, cuando decidí venir a Paraguay. Un amigo que tengo aquí me dijo para que venga. Me animé y hoy estoy aquí remándola”, contó. 

“Muchos no saben la situación por la que atraviesa mi país y se sorprenden cuando les cuento mi historia, que con mucho dolor tuve que dejar a mi mamá, a mis hermanos, a mis tíos y primos en busca de un futuro mejor para ellos y para mí”, he’i.

Aquí posando con los capitanes de unos equipos en un torneo de barrio.

“Mi objetivo es llegar a dirigir en partidos de la APF”, dijo

Luis piensa quedarse en nuestro país. Está trabajando con un grupo de árbitros, a quienes agradece un montón. “Desde que llegué sentí la hospitalidad y la generosidad de la gente, de mis colegas quienes me ayudan día a día”, dijo. El réfere comentó que lo que gana en un solo día de arbitrar en los torneos hace como 20 sueldos mínimos de su país. 

“El otro día envié una cantidad de plata a mi familia que aquí no es tanto, pero allá es un montón”, tiró. Agregó que ya está con todos los trámites de su documentación para radicarse en el país. “Estoy gestionando mi radicación. Mi objetivo es llegar a dirigir en partidos de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), como así también poder trabajar en otra cosa a la par para poder solventarme mejor y para ello necesito de los documentos”.

“El jugador paraguayo es muy respetuoso con los árbitros”

“Me tocó dirigir en cuatro países (Venezuela, Colombia, Argentina, y ahora Paraguay) pero aquí los jugadores son más respetuosos, entienden cuando se les explican las cosas. Comparando con los demás, el jugador paraguayo es muy respetuoso con los árbitros. Hay plagueos, insultos, pero eso es normal”, agregó. Luis dijo que vive en Fernando de la Mora donde alquila una casita junto con su amigo paraguayo. “En estos días pude hacer plata para poder enviarla a mi familia, eso es lo que más me alegró. Si le ayudo a ellos ya soy más que feliz”, finalizó.

Profesión 

Aparte de réfere, Luis es Licenciado en Actividad Física y Salud y le gustaría poder trabajar en esa rama avei.

Triste

La situación de su país le tiene muy triste y le duele ver cómo sus compatriotas se dispersan por todo el mundo.