• SANITO. Ya pasaron 8 años de lo sucedido, según cuenta el padre Pedro, y hoy el perruno sigue sanito y muy feliz a su lado

Rocco es un hermoso perro de la raza bóxer, pero él no es un perruno cualquiera, es la mascota y compañero del día a día de Pedro Gennaro (73), un hombre quien consagró su vida para servir al Altísimo. Hace 11 años que Rocco llegó a la vida del padre Pedro, convirtiéndose en su fiel compañero, pero con el paso del tiempo, cuando tenía cerca de 3 añitos, el perrito fue diagnosticado con leishmaniasis, una enfermedad causada por la picadura de un mosquito.

La tristeza invadió el corazón del padre, ya que en aquel entonces, hace 8 años atrás, no había tratamiento en el país para poder curar a su querido amigo y sacrificarlo sería muy duro para él.

“Le llevé a la veterinaria, le hicimos los estudios y salió positivo, fue muy triste porque cuando eso en el país no había los medicamentos para su tratamiento y necesitaba 15 ampollas del remedio para empezar”, contó el padre Pedro.

Con la voz quebrada, recordando aquel tiempo, aseguró que se encomendó a la beata Chiquitunga, a quien le depositó toda su confianza y fe. Para su sorpresa, las ampollas para tratar a su querido Rocco aparecieron por obra milagrosa.

“Chiquitunga obró milagros, yo me encomendé y lo único que esperaba era el milagro. Me escuchó y aparecieron las 10 primeras ampollas y luego las 5 restantes, ya que 15 se necesitaba para entonces. Solo Chiquitunga pudo haber este bello milagro”, recordó el padre con la voz cargada de emoción.

Hoy Rocco está vivito y coleando, con algunas canas de por medio acompañando a su pelaje marrón, pero con un entusiasmo único y contagiante. “Él ahora está bien, una vez al mes se le pone ya la vacuna. Chiquitunga sanó a mi querido Rocco”, terminó diciendo el sacerdote.

Una vez vio a María Felicia cuando visitó un convento

Recordó que una vez tuvo la oportunidad de ver a María Felicia de Jesús Sacramentado, Chiquitunga, a lo lejos, cuando aun era novicia y llevaba puesta su vestimenta color blanco.

“Yo me iba del seminario para despedirme de una prima mía quien también estaba ahí, ella aun era novicia, la vi de blanco. Cuando eso el convento estaba frente a la Plaza Italia”, contó el padre recordando que esa fue la única y primera vez que vio a Chiquitunga, mujer quien este sábado será la primera beata paraguaya.

77 AÑOS

Es la “edad” que tiene ahora Rocco, según como se calcula la edad de un perro.

SERVICIO

El padre Pedro sirve en el Santuario Nacional del Perpetuo Socorro y es un cura muy querido en la comunidad cristiana.