Chiquitunga nació con el nombre de María Felicia Guggiari, un 2 de enero de 1925 en la ciudad de Villarrica. Su llegada llenó de dicha al matrimonio conformado por don Ramón Guggiari y doña Arminda Echeverría, ya que fue la primera de un total de 7 hermanos.
Desde los 17 años, supo que el amor a Jesús marcaría su vida para siempre, al consagrarse al apostolado “llamado de entrega a la virginidad entregada al servicio de Dios”. Con 30 años, decidió dar un paso más en ese sentimiento tan profundo que por dentro tenía, ingresando al Monasterio de las Carmelitas Descalzas en febrero de 1955.
Tan solo seis meses después, viste el hábito de las hermanas, con el nombre de María Felicia de Jesús Sacramentado.
Casi tres años después de hacer sus votos religiosos, se le descubre una enfermedad. Fue a finales de marzo de 1959. Casi un mes más tarde, un 28 de abril, y sin lograr vencer a ese mal que la aquejó, Chiquitunga fallece en la Cruz Roja Paraguaya.
SU PROPIO HERMANO
Uno de los hermanos menores de Chiquitunga, Federico, se recibió de médico. Fue él quien un 26 de marzo de 1959 le diagnosticó “púrpura”, una enfermedad que destruye plaquetas de la sangre.
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Según cuentan quienes estuvieron en el momento de su partida, Chiquitunga, muy enferma, se sentó en la cama en la cual yacía y dijo “Jesús te amo, ¡qué dulce encuentro! Virgen María” antes de partir.
CON LOS NECESITADOS
Desde que supo que la religión era lo suyo, decidió entregarse a Dios acompañando a niños en la catequesis, jóvenes trabajadores y universitarios, como también a pobres, enfermos y a los ancianos.
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