• VISITA. Una vez a la semana da misa para los colegiales “problemáticos” y así poder concienciarlos de los malos actos

YPANÉ. El moquete entre los colegiantes en las casas de estudios al parecer se está volviendo una mala moda. Y más aún, las peleas son grabadas por los propios compañeros quienes las viralizan y luego llegan a los ojos de los cabecillas y encargados de cada institución.

Tal es así, el último caso que sucedió el miércoles, donde las colegiantes se tomaron a trompadas frente a la multitud de estudiantes, siendo nuevamente un motivo de vergüenza y tristeza a la vez, no solo para la casa de estudio, sino para la localidad de Ypané, donde ocurrió el hecho.

El padre Pedro Brítez, un sacerdote preocupado por el incremento de casos de violencia entre estudiantes, desea que esto sea cortado de raíz. “Como cuentan, las niñas se citaron en la plaza Domingo Martínez de Irala, no se sabe el motivo pero fue preparado.

Otro caso fue dentro de la institución, al parecer se insultaron y sin mediar más palabras se empezaron a pelear. Es lamentable que nuestros jóvenes estén así”, comentó el pa’i, quien contó que las estudiantes son del colegio Miguel Ángel Torales.

El religioso, lamentando los hechos, aseguró que desde mediados del mes de octubre del año pasado llegó a un acuerdo con los educadores locales y una vez a la semana los estudiantes van a misa antes de iniciar sus actividades escolares.

“Una vez a la semana hacemos misa con los alumnos que tienen su colegio cerca de la parroquia; a través de la homilía, muchas veces trato de hacerles entender que no es buena la violencia, que no deben caer en eso y para los que están más lejos yo voy hasta el lugar y trato de evangelizar a través de la Palabra”, terminó diciendo a el pa’i Pedro, quien pide que los estudiantes tomen conciencia y se valoren más antes de llegar a la violencia.

En sus oraciones pide para que no haya más pleitos

Brítez es un sacerdote quien hace dos años está sirviendo en la parroquia San Pedro Apóstol de la ciudad de Ypané. Contó que se encuentra trabajando con los capetos de educación de la localidad y con el jefe comunal para poder ayudar a los colegiantes a no llegar más a la violencia.

Aseguró que luego de casi 4 meses los estudiantes volvieron a despertar la furia y se enfrentaron entre sí. El pa’i Pedro con sus oraciones y confiado en la fe pide al Todopoderoso que este tipo de actos desaparezca.