Encarnación. Finalmente, omano anga el karai que fue atacado por un endemoniado pichicho debido a las graves heridas que había recibido. Pasa que el jagua es ni más ni menos que de la raza Rottweiler. El hecho había ocurrido el pasado 3 de julio en el interior de una vivienda ubicada en el barrio San Pedro de esa ciudad.

Se trata de don Manuel Álvarez (87), quien estaba internado en la sala de terapia intensiva del Instituto de Previsión Social (IPS) de la Perla del Sur.

Los cortes que recibió en los miembros superiores fueron tan delicados que tuvieron que amputarle uno de los brazos. Debido a la ferocidad del jeisu’u de parte del jagua guasu. El señor fue sometido a una operación de urgencia para tratar de repararle las arterias que fueron totalmente destrozadas durante las mordidas hechas por el perro de la familia.

Don Manuel había intentado defender al otro pichicho de la casa que estaba siendo vapuleado por el enorme perro, se metió en medio para separarlos pero terminó siendo masticado por el descontrolado animal.

Luego de este triste episodio, el hijo del finado oheka ndaje un lugar en donde pueda ser trasladado su querida mascota, que nunca había demostrado ninguna ferocidad y menos en contra de algún miembro de la familia. Un enorme dolor embarga a esa casa al perder a la cabeza de la familia y a su querida mascota.

LA GENTE OPINA

• Raúl Alberto López Portillo: «Error humano tener un perro y meter de repente a otro al hogar, tengo un Rottweiler y es un amor.»
• José Salas: «Señores, ¿para cuándo una ley general en referencia a los animales domésticos y no domésticos?»
• Carlos Candia: «Jamás debe darse un Rottweiler a otra persona. Esta raza reconoce un solo amo en toda su vida.»
• Ysailda Valiente: «Y bueno, ahora este hombre perdió el padre pero conserva el perro por más que esté ya aislado.»

SE DESANGRÓ MUCHO

Hetaiterei sangró el señor Manuel cuando fue prácticamente destrozado por el gigantón. Además, se complicó por la amputación de un brazo debido a su avanzada edad.