• DECISIÓN. Tras caer en el pozo del vicio, promete dejar la bebida y ser un hombre nuevo con ayuda de gente solidaria

PJC. Sus fotos y videos se hicieron viral de la noche a la mañana, un sujeto desconocido se ganó la popularidad con su frase “Lomímonte”, seguida de una graciosa y particular risa, le faltan algunos dientes, que tampoco es impedimento para demostrar su alegría, en ocasiones sucio y desaliñado, en otras vestido como cantante de rock con su chaqueta negra y anteojos oscuros, que en poco tiempo le ganó en popularidad al propio “Negro del WhatsApp”.

Lo que para muchos parecía una broma inocente en donde le pedían que hiciera esos videos y como “recompensa” le compraban una botella de caña o le daban algunas latas de cerveza, para otros era una burla. Eulalio Benítez (32) es un indígena Ava Guaraní, que deambula por las calles de Pedro Juan Caballero, y en ocasiones llega hasta Concepcion, viviendo en unas condiciones terribles por culpa de su enfermedad, “el alcoholismo”. Según comentan, tristemente, el nativo dormía en el suelo, abrazando a su perro y de esa manera se daban calor mutuo en las frías noches.

Su hermana Galdis Benítez había realizado un pedido de ayuda para su hermano, en donde solicitaba de corazón que dejaran de utilizarlo para hacer esos videos a cambio de la botella de caña o cerveza.

Este pedido fue escuchado por varias personas que se pusieron en campaña para tratar de darle una vida mejor a Eulalio, fue así que lo llevaron hasta el Hospital Regional en donde se le hizo un examen médico completo. Estando lúcido, en una de las camas de dicho centro asistencial envió un mensaje para todos: “Voy a dejar la bebida, todos tenemos derecho a una segunda oportunidad”, dijo y con su voluntad y decisión las cosas comenzaron a cambiar.

Se reciben donaciones

Varias personas y comercios dijeron sí a esta iniciativa, falta muy poco para terminar una habitación para el querido “Lomímonte”, para ayudarlo pueden contactar al (0976) 81 19 95, con Luis.

Recibe la ayuda de toda una ciudad

A muchos les tocó el corazón y fue así que se pusieron en campaña para construirle una pequeña y confortable casita de material, donada por cientos de personas que lo quieren ayudar. Atrás quedaron esos videos en donde se veía a una persona destruida por el vicio, hasta los negocios donde venden bebidas se comprometieron a no darle más y así ayudar en su recuperación.