Hace varios meses una mujer de 22 años fue abusada sexualmente por un cobarde que luego de saciar sus bajos instintos en plena vía pública, en el barrio Santa Lucía, huyó del sitio. Ella nunca perdió las esperanzas de que algún día su atacante terminaría tras las rejas, como ningún crimen es perfecto.

Ayer en horas de la mañana, la joven que se encontraba trabajando en un supermercado de repente sintió un terrible escalofrío. Las manos y las piernas comenzaron a temblarle, un sudor recorrió por su frente y se le secó la boca del susto y más por el miedo, pues en segundos su mente retrocedió meses atrás hasta ese terrible día, sin dudarlo un segundo supo que era el sujeto que la había atacado aquella vez.

Armada de valor fue y dio aviso a sus compañeros, quienes no lo perdieron de vista ni un segundo, no iban a permitir que el sujeto vuelva a escapar, rápidamente llamaron a la Comisaría 9ª Central, que en cuestión de minutos personal de la misma se encontraban parados en la entrada principal. Cuando logran ubicar al denunciado, los policías proceden a leerle sus derechos y a su vez le informaba que quedaba detenido.

El demorado fue identificado como J.A.V.V (37), quien quedó a cargo de la Fiscalía.

Compañeros y Policía

Una vez que la víctima pudo identificar a su atacante se armó el operativo para poder detener al presunto agresor, quien sin imaginarse lo que estaba pasando seguía tranquilo con sus compras.

La víctima ratificó su denuncia.

La joven no dudo ni un segundo, pues ese rostro no lo había sacado de su memoria, la misma volvió a ratificar lo que había denunciado hace meses atrás.