“Papá se fue a la Guerra del Chaco y a su retorno de la victoria llegó a la casa con una mancha rara y roja en el rostro (lepra)”, cuenta doña Emilia cómo adquirió la enfermedad ante la atenta mirada de los chicos del Foro Typycha de Capiatá.

Doña Emilia recordó que sus padres fallecieron en su adolescencia como así su hermana. Poco después, a los 13 años, con mucha vergüenza tomó un manto y cubrió su cara para emprender sola el largo viaje que sería para toda su vida, así viajando en tren a vapor desde la ciudad de Fernando de la Mora a Sapucai. Iba a sanar lo que tanto la aquejaba y la alejaba de la sociedad. Hoy con orgullo ella tratada y curada agradeció a todo el pueblo paraguayo por las constantes visitas que recibe desde el año 1947, hasta este tiempo que llevó a su plena curación y a su eterno hogar y gran familia en la colonia Santa Isabel.

El Foro de Entrenamiento y Desarrollo Humano Typycha, de Capiatá, este fin de semana pasado entregó donaciones de gente solidaria al leprocomio y desarrollaron además un campamento de liderazgo y motivación juvenil en la ciudad.