- AVIVADO. El tipo como parte del “ritual” pedía que le envíen videos o fotos “calientes”
- EN EL PAÍS se pensó que su “base” era en México, pero había sido operaba en Encarnación
Desde hace tiempo que se le descubrió. El fulano, identificado como Ariel Boiteux (43), era un capo con las computadoras. Nacido en curepilandia, el arriero se volvió una especie de “chamán” del amor, asegurándole a la gente que con un pequeño “ritual” podría “amarrar” a ese ser querido. Era todo mentira, y por eso cayó preso. Finalmente, ayer fue chutado del país.
El tipo, que operaba mediante redes sociales, fue atrapado luego de que unas mujeres lo denunciaran por haberles pedido “videos calientes” como parte de un “trabajito” y, casualmente, un tiempo después otra persona tenía esas filmaciones y pedía plata a cambio de no hacerlas públicas.
Primero se pensó que operaba en México, pero había sido que estaba reinstalado en Encarnación. La fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, fue quien dio la noticia del chute, asegurando que Boiteux irá a Estados Unidos, porque es requerido por la Justicia yanqui acusado de estafar y extorsionar a dos mujeres.
El “brujo”, de profesión ingeniero informático, consiguió su extradición a Estados Unidos tras realizar una huelga de hambre y luego de ser asistido por el defensor público Juan Ángel Chávez.
DE TODOS LADOS
Había víctimas de Estados Unidos, México, Guatemala, Panamá, Perú, Bolivia, Argentina, Chile, Paraguay, además de Suiza, Italia y España (en Europa).
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