• ÑA MARÍA DELFINA. La verdadera mujer paraguaya cuya fotografía conmovió a todos
• CONSEJERA. La abue -pese a que su familia ya no quiere- sigue en el camino que más le gusta: trabajar. Siempre aprovecha para dar consejos a los más jóvenes

Ña María Delfina Mereles era tan solo una adolescente cuando sintió un día, imprevistamente, que su fortaleza y sus ganas de ayudar a sus seres queridos aumentaron. Fue como una corriente eléctrica que “se paseó” por su cuerpo y le causó un cortocircuito en su estado de ánimo.

“Sentí que tenía que trabajar para ayudar a mi familia”, dijo. Desde esa vez, no paró. Hoy, a sus 83 años, su corazón sigue siendo igual que de aquella muchachita. Ña María Delfina es la abuelita a quien fotografiaron durmiendo en un micro -con su canasto a lado- luego de un día de trabajo.

La instantánea conmovió a todos hace un poco más de un año al viralizarse en las redes sociales. Su historia es de esas que te dejan los ojos mojados y a la vez te quita una sonrisa de esperanza y superación.

Ella no es una abuelita como cualquier otra. Pese a su edad, no se queda en su casa quejándose por los dolores normales que el paso del tiempo le provoca, o mirando el noticiero o alguna novela, dejando pasar las horas.

Ella las vive y de la forma que más le gusta: trabajando. Bien temprano prepara sus canastos con quesos y huevos y aborda un micro en la zona de Cerro León, Paraguarí, rumbo a la capital del país para realizar sus ventas.

“Mi familia ya no quiere que salga. Siempre les digo que ya voy a dejar de hacer esto, pero las ganas de salir y trabajar me ganan”, dijo en guaraní.

En la zona de Cerro León, Paraguarí, es palabra mayor. Todos la conocen. Es una de las más longevas del barrio y su experiencia y su amor por el trabajo y sacrificio le llevan a ser ejemplo y a vez la consejera de los más jóvenes.

“Aprovecho siempre para aconsejar a los chicos. Jóvenes, tienen que estudiar y trabajar, es la única forma de progresar y salir adelante”, comentó.

“Prefería trabajar antes que ir a las fiestas”

Que eligiera a una heroína, le pidieron una vez a don Alberto. No tuvo que pensar demasiado. “Mi mamá, por supuesto”, contestó uno de los 12 hijos (2 fallecidos) que tiene ña María Delfina. “Ella siempre nos inculca que el trabajo se debe hacer con amor y no solo por cumplir”, comentó.

“Siempre su vida fue de su casa al trabajo y del trabajo a su casa. Nos dice siempre que prefería trabajar antes que ir a las fiestas. Esas cosas no le gustaron nunca, solo cuando le festejamos su cumple”, agregó don Alberto.

Pese a ello, los hijos de ña María Delfina quieren que su mamá ya no siga trabajando. “Nosotros no le hacemos faltar nada gracias a Dios. Le pedimos siempre que ya se quede en casa, pero igual continúa. Es que viaja muy lejos y por su edad ya no es conveniente. Tratamos de convencerla y ojalá lo logremos”, finalizó.

Los choferes no le cobran pasaje

“Ella se siente muy fuerte y llena de vida como cualquier muchachita”, nos contó doña Helena, una de las hijas de ña María Delfina. Comentó que no tiene un secreto -en cuanto a la comida- que le dé esa fortaleza. “Creo que el secreto está en que come de todo. Pero más le gusta el caldo, puchero”, explicó.

“Mi mamá con su sacrificio nos hizo personas de bien y trabajadoras. Ella siempre nos inculcó eso. Que uno debe sacrificarse, pese a las pocas oportunidades que se tiene”, agregó.

“Aquí todos la conocen y saben la guapa mujer que es. Yo le acompaño a veces en sus viajes a Asunción que hace para vender sus productos”, comentó ña Ramona, una de sus nueras. “Los choferes ni le cobran pasaje porque ya le conocen y saben que es una luchadora”, dijo.

COBRO

Cuando su foto se hizo viral en las redes sociales, la abuelita recibió la ayuda de muchas personas y también logró cobrar por la tercera edad.

VISITA

Un grupo en las redes sociales está armando con todo una visita a ña María Delfina para compartir con ella y de paso llevarla algunos regalos.