La amistad entre el hombre y el perro es eterna, además es sin condicionamiento de ninguna laya. Esta demostración de amor puro se nota día a día en una esquina de la ciudad de San Lorenzo, específicamente en la avenida Del Agrónomo y Juan L. Mallorquín, en donde un pequeño pichicho, de esos delmer pero de puro corazón, “adoptó” a loperro como su familia.

Se hizo amigo de los taxistas, lomiteros y de todos los comerciantes de esa calle a tal punto de que se pega el lujo de elegir la comida que va a degustar. Apenamí.

Este personaje apareció por esa zona hace aproximadamente un año atrás, llegó caminando en tres patitas nada más, como si tuviese un problemita. Pero aparentemente es su “arte” para llamar la atención, ya que a veces se “olvida” que es karê’i y camina con toda normalidad hasta que se acuerda y “ollanta” jey para caminar en tres “ruedas”, es un vivaracho bueno.

Nadie sabe de dónde vino ni mucho menos cómo se llama, pero uno de los muchachos lo llamó cariñosamente “Lucho”, nombre que posiblemente se acercaba al original, porque ogustá’iterei chupe. Pero ojo, no solamente se hizo “socio” de los trabajadores, sino que de los pobladores del barrio también, a quienes acompaña gustosamente hasta la puerta de un conocido supermercado de San Lo. Oguapy en la puerta y espera hasta que su “ami” termine la compra y lo acompaña de nuevo hasta el portón de su casa. “Lucho” no espera recompensa alguna, solo pide un poco de cariño y respeto de la gente, nada más.

Los chismosos del barrio he’i que no le gustaba quizá su familia anterior, porque llamó mucho la atención que la semana pasada apareció quien dijo ser su dueña. Una linda señorita bajó de su auto y lo llamó, pero “Luchito” ya había tomado la decisión. Salió corriendo de la joven, ya que el encierro en el patio de una casa no es lo suyo, él eligió la calle como su verdadero hogar.

Algunos comerciantes lo dejan encerrado dentro de sus negocios para cubrirlo del frío, pero la educación del perrito es única, ya que jamás dejó un popó o unas gotas de pipí dentro. Por tu cara.

“Lucho” es único e inigualable, pero muy novillero como él solo, ya que cuando pasa alguna cachorrita por el lugar, se le para en seco la “colita”, infla su pechito y a galantear, respetando a la dueña de la “chuli” por supuesto.

“Lucho es un capo”, he’i el lomitero

El lomitero Manuel Cabañas trabaja hace 28 años en el sitio y es uno de los cuates preferidos de “Lucho”. “Acá todos lo queremos a ‘Lucho’ porque se hizo querer de entrada, todos los comerciantes de la zona le invitamos a comer, a cenar y eso”, he’i Manu a Crónica. Pero “Lucho” ipaladar fino, ya que guiso de arroz umía no es de su agrado, “no te acepta un guiso, se va nomás a otro comercio a ver qué le invitan ahí”, tiró.

Le preguntamos por el nombre del perro y nos dijo: “Mi hijo mayor le llamó así. Una vez le llamó de todas las formas, con todos los nombres que se le ocurría, pero cuando le llamó “Lucho, Lucho” a toda bala o’u, por lo visto pea ogustá chupe”.