Uno de los marinos detenidos por el caso del supuesto abuso de la menor de 13 años en el cuartel de la Marina escribió una carta para sacar la nalga de la jeringa, debido a la gravedad del delito cometido contra una menor de edad y por el cual hay 13 acusados, todos militares.

Héctor Alegre, periodista de Unicanal, recibió el escrito del conscripto Miguel Ángel Vargas Giménez, quien se dirigió a la opinión pública, donde comentó lo que ocurrió supuestamente esa fatídica noche. “No soy un monstruo que violé”, dice en parte del texto.

El soldado omoî que él no le violó a la niña y que lamenta mucho la situación vivida.

“Yo soy el soldado Miguel Ángel Vargas Giménez. Estoy recluido en el penal de viña cue (sic). Lamento mucho la situación que está pasando la menor y su familia”, escribió de entrada. Ha upéi aclara que estuvo presente en la unidad a la hora de los hechos, “estaba cocinado cuando me dijeron que entró una chica para festejar su cumpleaños nro. 18” y luego afirmó que le vio a la joven y le conocía por el Facebook. “Yo le conocía por el facebook, una vez ya nos encontramos fuera del cuartel. Le pregunté su edad y me había dicho que tenía 18. Revisé su facebook y decía mayor de edad”.

Además, se disculpó con la familia de la joven: “lamento mucho lo que está pasando. Nunca tuve la intensión de dañar a nadie, mucho menos a la chica”.

El Ministerio Público está vicheando con lupa a cada uno de los detenidos para ver hasta dónde llega la responsabilidad penal de los involucrados en este penoso episodio, en donde está involucrada una niña de 13 años y uniformados de la Marina, quienes omonguy’a el glorioso uniforme de la Armada de nuestro país.

Coordinadoras repudian el abuso cometido

La Coordinadora de los Derechos de la Infancia y de la Adolescencia (CDIA) y la Coordinadora de los Derechos Humanos Paraguay emitieron un comunicado repudiando enérgicamente lo acontecido con la adolescente. “Condenamos el hecho que nuevamente saca a luz la desprotección y vulnerabilidad de la cual son víctimas las niñas, niños y adolescentes. Las Fuerzas Armadas deben explicar el hecho, sancionar a quienes son responsables y generar mecanismos concretos de protección hacia la niñez y la adolescencia en el ámbito que corresponda”.