CDE. El domingo pasado el personal de guardia del Hospital Regional de Ciudad del Este recibía en urgencias a una mujer quien en horas del mediodía sufrió un inesperado accidente que casi le costó la vida.

El almuerzo familiar fue interrumpido cuando la doña de la casa comenzó a pedir auxilio ya que en medio de la comida ¡se terminó tragando su propia prótesis de paladar! La paciente, de 30 años, se quedó internada en Urgencias ya que el paladar se quedó alojado a la altura del esófago. Fue sometido a estudios y los resultados arrojaron que la doña debía ser sometida a una cirugía para extraer la prótesis.

El doctor Nelson Zena, director del Hospital Regional, comentó a Crónica que la paciente ya se encontraba estable y fuera de peligro, para nosotros esto es algo normal, en urgencias recibimos toda clase de pacientes. “Los casos más frecuentes son los chicos que tragan balitas, monedas y hasta pilas de control. En los casos de pacientes adultos es normal que lleguen algunos en estado de ebriedad que al intentar ‘yerar’ comen apurados caldo de gallina o pescado y se terminan atragantando con sus huesos”, contó. Recomendó que en esos casos se debe recurrir de inmediato al hospital para que los profesionales lo asistan y puedan retirar el objeto sin causar más daño al paciente.

Los niños están más expuestos

Siempre se debe supervisar a los chicos que en cualquier momento pueden meter cualquier objeto a la boca.

No perder la calma

Es recomendable que se estudie los primeros auxilios básicos para saber cómo actuar en este tipo de casos.