• NOVEDOSO. Es la primera colección de alta costura que utiliza una situación lamentable de la actualidad para concienciar

El arroyo Mburicaó años atrás era una de las mayores atracciones naturales que tenía la capital del país, Asunción. Sus cristalinas aguas hacían que su hermosura tenga un brillo propio en todo su esplendor, pero con el paso del tiempo, la falta de amor, cuidado y conciencia por parte de la ciudadanía hicieron que hoy día esta belleza pase a tener la “enfermedad” conocida como contaminación.

Esta triste situación ayudó a encender una gran idea en un joven artista de la moda, Andrés Báez, quien en medio de sus incontables diseños y creaciones fue hasta el lugar, tomó muestra de la roja agua que adorna el arroyo, para luego teñir unas telas en la misma y convertirla en un glamoroso vestido de alta costura.

“Fueron tres vestidos, dos que se presentó todo listo y en el momento del acto sumergimos frente a la gente otro para que vean la realidad del mismo, contándoles todo el proceso. Muchos capaz pensaron que era un vestido más pero tenía algo de especial”, decía Andrés, quien tuvo el apoyo de varias organizaciones para que esto llegue a su fin.

Andrés, quien desde el 2013 ingresó al mundo de la moda, contó que anteriormente en un concurso de moda hizo algo similar cuando el río Pilcomayo estaba a punto de secarse.

“Fue un concurso de moda sustentable y teñí con pigmentos naturales usando parte del río Pilcomayo que se estaba secando y a causa de eso estaban muriendo muchos animales. Siempre trato de utilizar lo real, además de que mi marca es fusionar el arte, la moda y la tecnología”, decía el diseñador.

Relatando cada detalle y cuidado que tuvieron a la hora de crear el vestido, contó que los mismos se encuentran en exhibición en un conocido shopping, ubicado sobre Aviadores del Chaco.

Los vestidos no se encuentran a la venta, es solo para apreciarlo

El diseñador aseguró que los vestidos no están a la venta ya que no se sabe qué otro componente puede tener el agua aparte de la sangre, ya que ellos mismos a la hora de teñirlos utilizaron todas la precauciones posibles para que nadie salga afectado con el trabajo.

“No están a la venta, son como una muestra artística que otra cosa, porque es casi una instalación de arte contemporáneo. Además que no sabemos qué otros componentes pueden tener aparte de la sangre y para poder teñirlo, también estuvieron expertos en el tema para lograr esto, tomamos todas las medidas preventivas para no contagiarnos o enfermarnos”, dijo Báez al respecto.

DIO SU TOQUE

Andrés resaltó que para que el color de la sangre no se convierta en marrón con el paso del tiempo, ya que el mismo se coagula, le dio su toque de conocimiento en química para poder conservarlo.

PRESENTACIÓN

Los vestidos fueron presentados en el conocido evento de modas Asunción Fashion Week (AFW) donde también se hizo la demostración con un vestido blanco teñido en el acto con las aguas.