• OPORTUNIDAD. Alberto López recibió el domingo una nueva oportunidad de vida. Le trasplantaron un corazón y hasta ayer su evolución era favorable

Alberto López (44) había desafiado a la medicina el pasado 23 de junio. Con su delicado estado de salud, igual él fue ese día hasta “La Nueva Olla” azulgrana a participar de la beatificación de María Felicia Guggiari, más conocida como Chiquitunga. Una enfermedad lo aquejaba hace tiempo, el relojito ya le estaba fallando y él fue a pedir a la beata un nuevo corazón.

“Su ida no fue en vano, porque Chiquitunga lo escuchó, hoy ya tiene ese corazón que pidió”, dijo su cuñada, Mónica Garay. Alberto había sufrido incluso tres paros cardiacos allí en el encuentro que hubo en el estadio, por lo que tuvo que ser internado inmediatamente. Eso no le importó, porque él sabía que Chiquitunga ya lo escuchó. “Él se fue con una fe contundente, y salió con la mentalidad de que el corazón iba a aparecer, nunca bajó los brazos, nunca se dejó vencer”, siguió Garay.

Finalmente el donante apareció ayer, se trata de un hombre mayor que habría fallecido en un accidente de tránsito y que estando vivo había manifestado a sus parientes que quería donar sus órganos. Así cumplieron con su voluntad. Su corazón ya late en Alberto.

“A las 18:00 horas empezó todo el procedimiento de la cirugía y a las 20:45 llegó el corazón del donante, después de tres horas fuimos convocados por el equipo médico, que nos informaron que el corazón ya estaba latiendo fuertemente en el cuerpo de Alberto”, contó Garay, al tiempo de mencionar que es una alegría “muy respetuosa” la que tienen, ya que mientras Alberto sigue vivo y con esperanza, hay una familia que perdió a su ser querido que es el donante que le está dando una nueva oportunidad de vida.

Mónica comentó además, que la esposa de Alberto, Rocío Cubilla (42) no se despegó un solo segundo de su marido. “Ella está en la sala de terapia con él y no está en condiciones de hablar”, dijo. El procedimiento se realizó en el Instituto Nacional de Cardiología.

Alberto tiene dos hijos, de 8 y 13 años con Rocío. Él es economista y laburaba en la ANDE, pero ya le tuvieron que jubilar por su situación clínica. “Toda una vida por delante tiene, una carrera que tuvo que abandonar”, dijo la cuñada. En principio todo está yendo bien. Deben esperar los próximos días para ver cómo es que reacciona el corazón pyahu.

Alberto ya está sin respirador y hasta se sentó a tomar un té

Según los datos proveídos por sus compañeros de trabajo, Alberto ya estaba sin respirador al mediodía (de ayer). “Mi hermano ya está bien sin respirador, se sentó a tomar un té como si nada al mediodía”, tecleó en un grupo de WhatsApp. Estaban además solicitando donantes de sangre, pero ya habrían llegado al cupo de 15 personas que pedían los médicos.

Alberto López fue contra viento y marea a celebrar la beatificación de Chiquitunga el pasado sábado 23 de junio. Pese a que tenía prohibido hacer ese tipo de salidas, no se aguantó, y estuvo ahí presente porque es grande la fe que le tiene a la beata paraguaya, que no le falló en sus ruegos.

PROFESIONALES

Mónica no pudo olvidar destacar que los doctores fueron muy profesionales y humanos con Alberto y su familia. Fueron intachables y muy prudentes también en todo momento.

SUS HIJOS

Los pequeños hijos de Alberto en todo momento estuvieron con él. Hasta se sumaron a la campaña para encontrar un donante. “Un corazón para papá” era la frase que recorría.

MÁS DE UN AÑO

Alberto estuvo más de un año esperando el tan anhelado corazón. Todo ese tiempo decidió entregar su vida a Dios y también se encomendaba a Chiquitunga. Nunca bajó los brazos.