NDE BÁRBARO. Aprovechó la madrugada para cometer el hurto esta vez ni la propia Virgencita no le va salvar a este conocido malevo

CAACUPÉ. Aunque aun faltan algunos meses para la tradicional peregrinación de la Villa Serrana para cumplir las promesas que cada año los devotos le hacen a la Virgencita de Caacupé, la Capital Espitual y la Santa Patrona del Paraguay ya son noticia. Aunque en esta oportunidad, por algo que no tiene que ver precisamente con cosas santas.

En horas de la madrugada, Blas Paredes (21) fue visto recorriendo por las calles cercanas al Tupasy Ykua y no era para beber de las aguas milagrosas ni pedir algún milagrito. Es sabido que en dicha zona existen varios puestos callejeros en donde guardan las famosas imágenes de la Virgencita Azul que tanto se venden en esta época.

Paredes, según la denuncia radicada en la Comisaría 1.ª de Caacupé, había ingresado a uno de estos puestos para llevarse nada más y nada menos que 21 estatuas de distintos tamaño de la Virgen de Caacupé, para luego darse a la fuga. Su objetivo era comercializar dichos objetos con otra persona que también ya forma parte de la investigación como presunto reducidor.

Los agentes de dicha dependencia policial con apoyo de personal de patrulla del Grupo Lince, al obtener datos precisos de quién sería el autor del “hurto sacro” fueron en búsqueda del sospechoso que al verse acorralado por los volái terminó cantando en dónde estaban las cosas que sustrajo del puesto callejero.

Cambia por droga

Según los agentes, el sujeto sería un famoso de la zona y que no es la primera vez que comete este crimen para conseguir su droga.