POR BLAS CUENCA

Los datos de casos de violencia doméstica son cada vez más preocupantes, si bien la mayoría de las víctimas son mujeres, también los hombres que sufren por parejas maltratadoras piden se contemple su caso en la Ley 1600/2000.

A principios de este año, saltó ante la opinión pública el caso que tiene como protagonista a un médico de larga trayectoria, como su militancia sindical. Se trata del doctor Carlos Cubas, quien hoy día guarda prisión domiciliaria en su casa, de la ciudad de Limpio.

“Sigo esperando que la Justicia realmente actúe, están destruyendo más de 30 años de carrera médica con esta medida que me impusieron. Esa ley debe ser modificada, no te pueden arruinar la vida de un día para el otro”, indicó Cubas.

Agregó que hasta ahora sigue esperando que demuestren con pruebas que él maltrataba a su expareja. “Yo cometí el gran error de haber perdonado varias infidelidades de su parte, para terminar casándome con ella, creí cuando me decía que estaba arrepentida y que había cambiado, que quería recuperar a su familia”, contó.

Cubas recordó que fue un día viernes en horas de la tarde a reclamarle a su esposa el haber encontrado que ella envío sus fotos desnudas a otro tipo. “Mis hijas menores vieron esas fotos y quedaron muy decepcionadas de la madre”, acusó.

Se ordenó su captura, mientras estaba internado

“Dos días después de ese episodio sufrí caída y terminé con la cadera fracturada, por eso me internaron en el IPS, mi ex fue lunes a la Fiscalía y presenta una denuncia en mi contra por violencia psicológica” recordó.

En aquel entonces, la fiscal de turno era Zulma Monges, a quien Cubas reclama el hecho de que en ningún momento lo llamará a que se defendiera de las acusaciones. “Ni bien pasaron dos horas, la jueza ordenó mi captura, en esta causa me dieron prisión domiciliaria, con un permiso especial para ir al hospital y seguir trabajando para que a mis hijas no le falte nada. A las 21:00 ya debo estar dentro de mi casa, los sábados y domingos tengo prohibido salir de mi casa”, comentó.

ALTO COSTO

En lo que va el proceso, el doctor Carlos Cubas ya está gastando cerca de G. 50 millones solo en abogados para intentar recuperar su vida.