BUEN MOMENTO. Una de las figuras femeninas que más piropos acarrean en redes es Malala Olitte, quien a propósito viene creando zozobra en la platea masculina en el Instagram, presentando su nueva figura, trabajada y bien tonificada.

Crónica contactó con la “háka pichona”, según sus compas de “Tercer Tiempo”, y explicó cómo logró su tremendo cambio.

–¿Cómo te sentís con tu nueva figura?

–Yo creo que hoy se me ve más trabajado, más ejercitado el cuerpo, por el cambio que le di a mi alimentación y por los ejercicios que hago todos los días. Hago también yoga y soy amante hoy día de la meditación, y todo eso me ayudó a cambiar en muchos factores.

–¿Y con la alimentación?

–Yo soy celiaca y me cuido bastante con eso, siempre me cuidé y aparte que cuando fui cambiando mi cuerpo, noté que ese era el camino que tenía que seguir. Todos me dicen “¿cómo aguantas no comer pizza, empanadas?”, y gracias a Dios hoy existen locales en donde se vende de todo para celiacos, ahí me voy a darme el gusto de comer alguna pizza y salir un poquito del contexto.

–¿Recibís muchos piropos, propuestas, en redes por tu nueva figura?

–Agradezco muchísimo los halagos que recibo todos los días, recibo halagos de parte de hombres y mujeres y eso me levanta muchísimo el ánimo. Propuestas recibo todos los días, a veces se pasan de la raya pero no contesto, si se pasan de la raya bloqueo.

–¿Pensás competir nuevamente en fitness?

–De competir ya no voy a competir, no me voy a meter más en eso. Pero sí me gusta competir conmigo misma y decir que si esto logré en tan poco tiempo, mi próxima meta es ir por más.

–O sea, ¿nada de muchos músculos?

–Lo mío no es tener un físico con mucho músculo, sino bien marcado. Me gusta mucho ponerme jeans y que se me vea el abdomen marcado y los brazos bien tonificados. Las marcas también buscan eso y voy por ese lado.

–¿Se puede decir que estás en tu mejor momento?

–Creo que cada año, cada día sigo estando en mi mejor momento. Nunca dejé de estar en mi mejor momento, siempre mantuve eso ya que siempre fui logrando objetivos que me voy graficando en la vida.

–¿Te consideras una “háka pichona”?

–Pichona no sé, háka puede ser (risas), tengo 36 años y creo que cada año lo festejo de mil maneras posibles, y lo importante es agradecer y recibir un año más de mi vida. Mantenerme feliz también hace que esté como estoy.