SIRVEN A LA GENTE. El amigo sol sí que se hizo presente en estos días. Un haku nde’áva hizo ayer y anteayer y aunque nadie se salva de este calorcito, hay quienes lo sienten aún más, como los agentes de la Patrulla Caminera, cuando deben organizar el tránsito.

Para eso no hay hora, día ni calor. Y es precisamente que en varias zonas el embotellamiento empieza a las 13:00 cuando hay un lindo sol que se explaya con “todo su ser”.

Muchos se preguntarán cuando los ven trabajando en el hakuvo ¿Cómo hacen para aguantar? Al respecto, el inspector Reinaldo Giménez, director operativo nacional de la Patrulla Caminera, dijo a Crónica que en días de mucho calor sí o sí los agentes se mantienen hidratados, usan bloqueador solar, pero por sobre todo se trata de buscar un lugar con sombra para que estén.

Pero cuando amerita trabajar bajo el sol y a todo pulmón, no hay de otra, esa es la convicción del uniformado, he’i. Además hay quienes usan varias sudaderas debajo de su camisa justamente para que pueda absorber el sudor.

“Siempre están entre dos y generalmente cuando uno tiene muchas ganas de hidratarse, el otro le cubre y va un rato a buscar agua”, comentó.

He’i avei que es lo mismo cuando quieren ir al baño se busca un surtidor cerca o algún lugar público y si no hay, pya’e voi él o la coordinadora manda a un equipo para acercarlos a su base.

“La mayoría están preparados con su protector solar, se cuidan los muchachos. El calor está con todo, pero nuestra labor es servir a la ciudadanía y no importa la hora, allí hay que estar.

Ellos toman las medidas necesarias para hacer pasar este calor”, explicó el jefe.

“Al bajito le dicen petiso, al que es morocho, negrito…”

Giménez omombe’u avei sobre el día a día del uniformado. Explicó que aunque ellos reciben todo tipo de ofensas en la calle, ya tratan de tomarlo con buena onda nomás ya, porque o sino a dónde van a parar, he’i. Contó que la gente nerviosa en las calles hasta marcante le ponen a los agentekuéra.

“Al que es bajito le dicen petiso, al que es morocho negrito, al que es altote columna de ANDE. Le ponen marcantes y lo único que queda es tomarlo por el lado bueno. Si te vas a ofender por tantas cosas que te dicen no vas a durar acá”, explicó.

Agregó además que mucha gente “cree que nosotros somos de piedra” y que no tiene familia ni problemas, por eso es que los insultan tanto y hasta los quieren humillar.

Inerviosopa loperro en la calle, he’i

El inspector avei explicó que en el laburo que ellos hacen se nota que la gente anda muy nerviosa.

“Quién sabe el problema que cada uno tiene, de repente puede ser que isogue, se le termina el gas, se le cortó la luz y termina rematando por el personal que está haciendo su trabajo y que también tiene su historia”, dijo.

Comentó que en su vasta trayectoria por la institución ya recibió ofensas de todo tipo, y lo más “simpático” es que oligareiete la iparte, ndaje. “Cosas que yo ni culpa tenía, pero son gajes del oficio, hay que tener autocontrol”, he’i.