En la actualidad existen más de quince series rondando por los canales de cable y sitios web, después del impresionante éxito que tuvo la serie “El patrón del mal”, que fue emitida por la Red Caracol, en donde se trató de mostrar sin filtro cómo era la vida diaria del poderoso Pablo Emilio Escobar Gaviria. Detrás de este gran éxito vinieron otras que también narraban el día a día de los capos de la droga.

Esta situación fue creando lo que los agentes antidrogas llaman como “narcocultura” en donde los jóvenes ven el rápido crecimiento económico que llegan a conseguir estas personas.

Departamentos de lujo, vehículos del año y todo lo que el dinero pueda comprar “invitan” al mal camino. Entonces, esto se va convirtiendo en un “modelo” a seguir para aquellos que creen que si se meten en este terrible mundo van a trabajar un tiempo en esto y que luego se van a retirar fácilmente de este ambiente.

“Las series narco les engañan a los jóvenes. No existe quien se haya jubilado como narcotraficante y que hoy en día esté viviendo de todo lo que recaudo de este negocio mortal y peligroso. Es que acá hay una sola verdad, o terminás muerto o preso”. Así lo explica Francisco Ayala, agente especial de la Senad.

“Los jefes narcos tienen su fecha de vencimiento. En algún momento lo pierden todo. Es muy importante hablar con los jóvenes para que no caigan en este mundo en donde las cosas se pagan a balazos y con sangre”, señaló el agente.

“Es un mundo de fantasía, la realidad es muy distinta”

El agente Ayala comentó que mucha gente muere en el camino intentando ser el capo máximo y manejar el mercado.

“Para llegar a ese sitio la sangre debe de correr, algunas mujeres anhelan ser ‘la doña’ y estar rodeadas de lujos, pero ellas a veces son objetivos directos de otras bandas criminales con aspiraciones de poder, y terminan atacando el lado débil de los capos, que son sus mujeres o amantes. Lo mismo pasa con los hombres.

Tarde o temprano aquella bala que estaba marcada para él le termina llegando. Si fue narco mucho tiempo, la muerte de alguna persona debió pasar por sus manos”, aseguró. Existe un famoso dicho que dice que “quien a hierro mata a hierro muere” remarcó Ayala.