Julio era uno más de los 5 ciclistas que rumbeaban a la capital espiritual del país desde Pedro Juan Caballero. El entusiasmo, las ganas y el deseo de cumplir su promesa con la Virgencita Azul de Caacupé se notaba con solo mirarlo, según comentaron sus compañeros.

Pero no contaba con que en el camino se encontraría con ese triste y trágico final: sería atropellado por un inconsciente que aparentemente subió a la banquina y terminó con sus sueños.

Julio Giménez Vázquez (25) era albañil y con eso se pagaba la Facultad, ya que justito este año terminó la carrera de Administración. Uno de sus compañeros y vecino recordó cómo 30 minutos antes, Julio se despedía de ellos.

“Treinta minutos antes paramos y nos sacamos fotos, nos reíamos y bromeábamos con él. Entre risas y bromas él se despidió de nosotros”, contó conmocionado su amigo de infancia, Nery Domínguez quien a su vez acompañaba la caravana en un vehículo de apoyo, ya que es bombero.

“Era un joven como cualquier otro, con sueños y metas por cumplir, estaba muy feliz porque terminó con mucho sacrificio la carrera, ya iba a dejar la construcción y buscar un futuro mejor. Soñaba por poder algún día ayudar a sus padres”, siguió.

“Julio desde que tengo memoria fue devoto de la Virgen de Caacupé, él y toda su familia, siempre estaban por la iglesia”, omombe’u.

El joven era soltero, pero tenía novia y muchos planes para el futuro. “Pedimos justicia por favor, que se respete al ciclista, que se respete la vida y que esto no quede impune. Este señor dejó una familia destrozada”, lamentó el bombero.

Bicicleteó seis años por la Virgen

El grupo de ciclistas “Hijos de María” que es al que pertenecía el finado, ya funciona hace 16 años, pero el joven de 25 años se acopló hace seis años, según comentaron sus cercanos.

Aunque nadie sabe si tenía una promesa bien específica que cumplir, lo que sí es cierto es que iba a agradecer a su “madrecita santa” por cada año que pasaba, por la salud con la que gozaba y este año tal vez por haber culminado por fin su carrera.

Julio siempre fue muy reservado, muy discreto con sus cosas, pero eso sí, era uno de los más alegres del grupo, el que siempre le sacaba una sonrisa a todos o hacía las bromas más simpáticas.

Ciclistas de todo el país lamentaron la situación y empezaron a hacer una campaña vía redes de respeto al ciclista.

Una fatal imprudencia se lo llevó

La imprudencia de un automovilista terminó con la vida de una joven promesa, Julio. Él iba bicicleteando con su equipo sobre la Ruta 5, a la altura de la colonia Sapucai en la ciudad de Yby Yaú (Concepción), rumbo a Caacupé.

Eran las seis de la mañana cuando el joven fue embestido por una camioneta de la marca Toyota, modelo Hilux, con chapa brasileña guiada por Darío Sergio Varione de 44 años.

Según el testimonio de los que lo acompañaban el tipo iba muy rápido y quiso adelantarse en una zona prohibida. Alcanzó los 200 km por hora y allí ya no hubo nada que hacer. Impactó muy fuertemente contra Julio, quien habría fallecido al toque anga.