Llega la época de montar los pesebres navideños, que son una tradición en todo el mundo y con los cuales se quiere rememorar el nacimiento de Cristo y renovar su mensaje de paz para el mundo.

Pero una iglesia católica ha levantado una feroz polémica con el pesebre que erigió en el predio de la Casa de Dios, ya que en medio del establo se ve al pequeño Niño Jesús ¡dentro de una jaula! Y a los Reyes Magos separados por un muro.

El pesebre fue montado así en protesta por las políticas migratorias en los Estados Unidos y por la crisis que en este mismo momento se está viviendo en torno a la construcción del muro fronterizo con México.

El Jesús enjaulado en alusión a los centenares de niños inmigrantes que habían sido separados de sus familias recientemente y puestos en jaulas en centros de detención.

La iglesia donde se instaló el pesebre es la Saint Susanna, en Massachusetts, de acuerdo con The Boston Globe. Junto al pequeño muro de alambre se encuentran dos carteles: uno con una flecha que indica el camino hacia la “deportación” y otro con la pregunta “¿Paz en la Tierra?”