La vida de Pascual O’Higgins (35) no fue nada fácil. Desde su infancia tuvo que aguantar todo tipo de comentarios negativos y discriminaciones de otras personas por su sobrepeso. Tuvo varios intentos para adelgazar, la mayoría fallidos.

Pero una cosa colmó la gota del vaso, y fue allí que se determinó a que tenía que bajar como sea.

No podía entablar ningún tipo de relación sentimental con nadie, debido a que su sobrepeso lo tenía mal. Ahora ya tiene 38 kilos bajados y va por más. Vendió hasta su heladera para poder pagarse la dieta, he’i.

“Esto no fue tarea fácil. Mi obesidad empezó desde los seis años, luego de un cuadro de meningitis aguda que me agarró. Tomaba ciertos medicamentos que alteraban mis hormonas y eso me hizo subir mucho de peso”, contó.

“Al principio no le di tanta importancia, pero como siempre las discriminaciones están por todos lados, los comentarios fuera de lugar, eso ya me empezó a caer mal y así empecé a intentar bajar de peso, la mayoría de ellos fallidos”, siguió.

Pascual comentó que la pérdida de trabajo fue otro factor que le impedía hacer la dieta. Tenía varias cuentas y no podía gastar en ciertos alimentos. Pero luego de 8 meses consiguió trabajo y parecía que una “luz de esperanza” se le abrió de vuelta.

Al año siguiente se puso de novio con una persona, pero eso no funcionó, duró apenas unos meses, su falta de autoestima no lo dejaba entablar ningún tipo de relación.

Pascual también contó que incluso estuvo a punto de hipotecar su casa para pagarse la dieta. “Vendí mi heladera, un televisor, una notebook que tenía y hasta casi hipotequé mi casa”, omombe’u.

A Pascual ninguno de sus logros profesionales lo hacía feliz, he’i

Pascual está laburando ahora en una entidad pública y hace poco también que se recibió de abogado, pero ninguno de los logros a nivel profesional lo mantenían contento.

“Siempre sentí que me faltaba algo para estar bien. Salir a la calle y que te miren porque estás con sobrepeso es muy molestoso y te bajonea, yo creo que la sociedad tiene una deuda pendiente en ese sentido. Falta más conciencia porque no saben el daño que hacen con una simple mirada discriminativa”, dijo.

Su meta es llegar a los 90 kilos y la última vez que se subió a la balanza pesaba 114 kilos.

Avei se hizo la autovacuna para bajar

Pascual no solo bajó con la dieta y ejercicio, he’i, sino que también acudió a esos médicos naturalistas, donde se hizo diez sesiones de “autovacuna”, ndaje, que supuestamente lo ayudaron muchísimo avei para perder varios kilitos.

“Yo bajé 25 kilos en dos meses en principio y fue gracias a métodos naturales. Me fui junto a una persona, una hermana carismática que me hizo la autovacuna. Me saca un poco de sangre de los brazos y me inyecta en el muslo. Eso equilibró mi presión arterial, hizo que mi metabolismo se acelere más y así perdí mucho peso también”, relató.