Cuando el pequeño Tobías estaba en camino, su madre, Mirian Saucedo (28), le hizo una promesa a la Virgen de Itacuá de Encarnación, de donde son oriundos.

Le dijo que si todo salía bien en el parto y su retoñito crecía con salud, cada año él iría a cumplir la promesa de visitarla desde su casa que está en la compañía Arroyo Porã.

La Virgencita cumplió y por eso Tobías todos los años va con su mamá a cumplir su promesa. Pero este año algo le sorprendió bastante a su madre. Su hijo le pidió ir vestido de Lince.

“Él siempre les admiró a los Lince desde que supo de su existencia, para su cumple pidió luego vestirse así. Pero ese no es el motivo principal por el que tiene ese amor al uniforme ya desde tan chico”, relató Mirian.

“Su papá era policía y su héroe a la vez, por eso siempre dice que quiere ser policía como él”, siguió. Hace dos años que su padre, Arsenio Benítez, falleció cuando maniobraba su arma. Un tiro se le escapó y su vida terminó apagándose.

Tobías se puso feliz cuando su madre le dijo que irían a visitar a la Virgencita de Itacuá y le pidió que lo lleve con su trajecito de Lince, que ya se había mandado hacer para su cumple.

“A mí me sorprendió que pida ir así a cumplir su promesa con la Virgen. Nosotros le inculcamos mucho la fe mariana y por más chiquito que sea él se entusiasma bastante con esas cosas”, dijo.

El pequeño Tobías llegó hasta el altar de la santa patrona de Encarnación y la saludó como todo un oficial de Policía poniendo la mano en la frente. Luego le prendió una velita y le hizo una oración.

Una mala maniobra fue mortal

Mirian Saucedo todavía recuerda el día en que su marido Arsenio Benítez falleció. “Él estaba maniobrando su arma y se le escapó una bala y falleció frente a mí. Es algo que no se borra de mi mente”, recordó con profunda tristeza.

Mirian trabaja para mantener a su hijo mientras deja a su retoño al cuidado de su mamá. “Estoy luchando por él. Realmente me hace mucha falta su papá. Fueron diez años de lucha juntos, yo todavía no me recupero de lo que pasó”, reconoció la mujer a nuestro medio.

“Me pregunta cuándo se va a bajar su papá del cielo”

Aunque el padre de Tobías falleció cuando él tenía apenas un año de edad, el peque lo recuerda bastante y hasta tiene la esperanza de que algún día volverá para jugar con él.

“Pasó poquito tiempo y Tobías no hay un solo día que no se acuerda de su papá”, dijo su madre.

“Yo le expliqué que su papá se fue a trabajar con Dios en el cielo y me pregunta él cuándo se va a bajar.

Pasa el tiempo y se enoja y me dice ‘por qué mi papi no se baja del cielo para jugar conmigo’. Y son esos momentos muy duros”, reconoció la mamá luchadora.