Raquel Galeano (21) había acompañado supuestamente a un “amigo” a pagar una promesa a la Virgencita de Caacupé, pero tras no regresar y de perder todo contacto con ella, la familia comenzó a desesperarse.

Al principio, la situación no les preocupaba al extremo, ya que su “amigo”, Anderson Cabrera (29), se comportaba como un tipo correcto y educado, según comentó a Crónica Rosana Florentín, madre de Raquel, pero ahora la versión es totalmente diferente.

“Él sol ía frecuentar nuestra casa, siempre fue un tipo correcto y tranquilo, pero como dicen muchas veces, las apariencias engañan”. Según denuncia ahora la familia, Cabrera los tiene bajo amenaza luego de que Raquel pudiera escapar de su lado.

“Cuando le llevó y ya no regresaron nos quedamos muy preocupados, fuimos a los sitios que solían frecuentar, hasta que le encontramos a él (Cabrera) y le pregunté por mi hija. Me dijo que ella estaba viviendo en su casa y que no me preocupara. Ahí le amenazamos de que le íbamos a denunciar”, contó.

El trasfondo se reveló el domingo, cuando Cabrera llegó supuestamente con Raquel en un taxi hasta la casa de la madre. “Él le dijo que yo solo le iba a saludar a mi hija desde la ventana y que iban a retornar al hotel en donde se hospedaban, en la zona de la Terminal, pero ella se tiró del taxi y entró corriendo, pidiendo ayuda.

Ahí el tipo se escapó y nosotros fuimos a denunciar el hecho a la Comisaría 17ª Central, en Lambaré. La joven le contó a su madre su versión. “Él la torturaba a mi hija y ahora nos quiere matar. Parece que la tenía bajo los efectos de alguna droga”, mencionó la señora Florentín.

Tuvo que salir de su trabajo por temor he’i

Debido a las amenazas que comenzó a recibir la familia por parte de Cabrera desde que la joven escapó, doña Raquel no tuvo más remedio que dejar de ir a trabajar para cuidar de su hija.

Esperan que desde la Fiscalía ordenen la detención de joven que, según denuncian, cada rato pasa por frente a la vivienda en un taxi. “Si alguien de mi familia sale herido, él será el único responsable”, mencionó preocupada la señora.