Un karai entró en furia cuando pilló a otro arriero que tenía en su mano tranquilamente al “amigo”, por lo que decidió tomar una varilla de hierro y atacó por la espalda al despreocupado tipo que en ese momento estaba haciendo pipí.

La víctima del brutal ataque fue identificada como Arístides Candia, quien había asistido en la noche del sábado a una cena de fin de año.

En un momento dado, a Candia le entraron unas ganas locas de “vaciar tranque”, seguramente por tomar mucha agua, por lo que decidió detener su motocicleta en un patio baldío ubicado en el barrio Santo Domingo.

De repente sintió un feroz dolor en la cabeza y parte del cuello, para segundos después sentir algo calentito que recorría parte de su cuerpo. El tipo opillá que era su propia sangre producto de los golpes que estaba recibiendo.

Aparentemente, Eduardo Molina, quien sería el dueño de la propiedad en donde había ingresado Candia, okairo cuando pilló que le estaban marcando el territorio con orín, por lo que tomó esa drástica determinación de corregir al osado arriero que sacó su “pinchulín” en la vía pública.

El garroteado fue asistido y derivado hasta el Hospital del Trauma en donde quedó internado bajo observación, ya que deberá ser sometido a diversos estudios para determinar el daño que le pudieron haber causado las lesiones.