El ambiente se volvió raro en Quyquyhó, departamento de Paraguarí. Se respiran incertidumbre, confusión, miedo. Todos se hacen una misma pregunta: ¿Qué es lo que está pasando?

En las últimas horas la tranquila ciudad se vio atormentada por hechos que, para muchos, no son comunes.

En el oratorio San Miguel Arcángel, la imagen del santo y ocho espadines de oro, bronce y plata fueron hurtados. A unos pocos kilómetros de allí, en la capilla Virgen de Caacupé, de la compañía Mbói Ka’ê, un crucifijo antiguo y de mucho valor también fue llevado por desconocidos.

Para la feligresía, no quedan dudas que en estos hechos hay algo que va más allá de un ñemonda. “Esto es de gente del mal, dónde sabemos si son gente satánica, yo creo que puede ser, gente con intenciones malas. Nos dejó a todos muy mal.

La imagen de San Miguel para nosotros representa mucho, es nuestro protector, además es muy milagroso, yo soy testigo de los innumerables milagros que realizó en varias personas. Es por eso que significa mucho para el barrio y la ciudad. Tiene más de 200 años de antigüedad”, contó a Crónica doña Clementina Fernández (65), coordinadora del oratorio San Miguel.

“Aquí estamos muy asustados, angustiados y temerosos porque esto no lo hace cualquiera, son gente del mal”, agregó.

Por su parte, Amanda Rodas, una de las religiosas de la capilla Virgen de Caacupé, fue quien dio aviso, primeramente al obispado de Paraguarí y posteriormente realizó la denuncia en la comisaría local.

“La puerta no se forzó. Al parecer, solo querían llevar esa imagen antigua (crucifijo) porque otra cosa no se llevaron”, dijo.

Capillas están en cháke hína

Las otras capillas de Quyquyhó ahora están muy atentas por lo que sucedió para que cuiden las imágenes que tienen porque esto puede volver a pasar, esperemos que no”, agregó ña Clementina.

Por su parte, doña Amanda comentó que el crucifijo es de mucho valor ya que se calcula que sería de la época de los jesuitas. “Tiene mucho valor, ojalá aparezca pronto, estamos dolidos”, dijo.

“Esperemos que no salgan del país”, dijo

La comisario Norma Enciso, de Protectores de Bienes Culturales del Paraguay, comentó a Crónica que “en estos días nomás sucedieron tres casos de robos de artes culturales y eso es preocupante. Hay gente que se está dedicando a esto lastimosamente”, agregó.

“Esperemos que estas imágenes no salgan del país, porque si eso sucede se va a complicar todo, porque para cargar un objeto o una obra de arte en la lista roja de Interpol se necesitan medidas técnicas y que la fotografía sea bien nítida, etc.

Pedimos a la ciudadanía que si ve este tipo de objetos o si se les ofrece que denuncien por favor”, finalizó.