Rafael Marecos (37) y un grupo de cuatro personas en la tarde del jueves vivieron horas que nunca olvidarán en sus vidas, cuando comenzaron una aventura de ecoturismo en el cerro Memby de Yby Yaú, pasando horas bajo el sol, picados por avispas y alejados de todo, ¡Ñandejára!

“Yo me inscribí al evento, y comenzamos a subir el cerro como a las tres de la tarde. Antes nos sacamos fotos con todo el grupo de personas que fue. Después, entre cinco estábamos los que nos adelantamos hacia la cima del cerro para colocar la bandera paraguaya ahí.

Recorrimos un poco y no encontramos más el camino por donde vinimos”, he’i de entrada Marecos a Crónica con la voz aún llena de asombro.

“Yo gracias a Dios tenía todavía batería en mi celular y empecé a mandar audios pidiendo ayuda. Le llamé al intendente, y después ya ellos pidieron ayuda a la Fuerza de Tarea Conjunta”, omombe’u.

“Después llegamos hasta un monte, y ahí nos agarraron las avispas, yo de la desesperación me cubrí con arena y con una planta que encontré ahí y que tenía un olor fuerte, y ese parece que les ahuyentó”, he’i Marecos, quien avei relató que un grupo de bomberos acudió para ayudarlos pero que no pudieron acercarse a donde ellos estaban porque el lugar ya era demasiado alto y el terreno era muy accidentado.

Dos de los que estaban con él pudieron descender por su cuenta he’i y solo uno de ellos salió ileso. El otro estaba picado por los insectos, según contó.

Más o menos a las 19:00 los tres fueron rescatados y asistidos por paramédicos para luego ser trasladados a centros asistenciales.

Del rescate, que se dio gracias a la tricolor, he’i que “fue algo increíble, muy rápido por suerte”.

Operativo bien caté

El Tte. 1º José Pérez, quien piloteó el helicóptero del rescate, relató a Crónica mba’éicha ojapo hikuái para rescatar a los jóvenes.

“A las cinco de la tarde por ahí nos avisaron, entonces preparamos el helicóptero, nuestros equipos y nos fuimos.

Estuvimos sobrevolando el lugar, y no pudimos hacer posar el helicóptero ahí porque el terreno era muy accidentado, así que el capitán Hulskamp tuvo que descender por una soga y subirles uno a uno.

Una hora más o menos duró toda la operación. Después ya en tierra les asistieron, estaban muy deshidratados y picados por la avispa. Es la primera vez que hacemos un rescate así, fue una maniobra muy riesgosa”, he’i.