En el 2007, ante una situación hendy, Alfredo Sanabria (50) tuvo que calcular bien qué hacer para poder progresar ante un panorama poco alentador. Él y su hijo ya se habían quedado solos acá después de que su señora viajó para Barcelona, España. Ante ninguna mejora económica, en mayo de ese año, tuvo que tomar la misma decisión y con su hijo de apenas 7 años, en aquel entonces, y se aventuró con un equipaje lleno de esperanzas hacia el viejo continente.

“Fue un cambio muy difícil para mí. Mi hijo especialmente pedía todo el tiempo que volvamos a Paraguay” he’i el don. Pero irse hacia allá tampoco fue fácil. Tuvieron que vender todo lo que tenían, hasta un terreno según omombe’u.

En Paraguay, el don trabajaba como chofer de las líneas 52, 27 y de la empresa NASA. “Llegó un momento que eso ya no daba… alcanzaba solo para comer y pagar el alquiler”, he’i.

Al principio, la soledad y los recuerdos de sus conocidos en el barrio San Pablo hacían que el techanga’u les invada, pero todo mejoró con el tiempo. Él se dedicó allá a la construcción y a la pintura.

Cuando su hijo era pequeño aún y no se adaptaba tanto, Sanabria lo llevó a jugar fútbol. Ahí surgió la idea de crear la “selección paraguaya de Barcelona”, que hoy preside. En la sele están chicos de 15 a 22 años que son todos paraguayos y participan de torneos y en el “mundialito de naciones” que organizan la colectiva extranjera. Su esposa le ayuda con eso, ella trabaja allá como limpiadora en una empresa dedicada al rubro.

Ahora trabaja como chofer de Uber y le va bien he’i

Sanabria omombe’u a Crónica que hace seis meses consiguió trabajo como chofer de Uber. “Me va muy bien ahora, gano casi 1.500 euros con el sueldo” tiró como dato. Contó que con Uber ya le pasó de todo. “Hace poco un chabal se ha olvidado la chaqueta en el coche. Cuando yo llevé el auto a la base, encontré que dentro de la ropa había 3 mil dólares y su pasaporte. Yo le busqué por todo el barrio Gótico de Barcelona y el domingo pasado lo encontré en un parque, y le devolví el dinero y sus pertenencias” he’i el don.

Con sopa paraguaya y eso mantienen la sele

La selección paraguaya en Barcelona ya salió campeón de los mundial’i que organizaron el año pasado. Son muchos los seguidores que tienen allá, ya que la comunidad paraguaya es numerosa. Pero Sanabria contó que casi no tienen ayuda del consulado y demás autoridades de acá en el país de Manolito. “Mi señora y yo pagamos todo, el alquiler del campo de juego y traslado de los chicos, mi señora me ayuda vendiendo empanada, sopa y comidas típicas para cubrir los gastos, pedimos ayuda al consulado muchas veces, pero nada que ver” contó.