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OVNIS EN EL PARAGUAY

OVNIS EN EL PARAGUAY

REGISTROS HECHOS POR RELIGIOSOS, MILITARES Y OTRAS PERSONAS DAN “VIDA” A UN INTENSO DEBATE

Asombro, temor y datos que vienen dede ¡1651!

Ronald Maidana, quien se dedica a recoger datos y estudiar este tipo de manifestaciones, da detalles con tinte histórico sobre esta realidad

 

El cuadro realizado por la artista Myriam Careaga retrata lo que se cree presenciaron los jesuitas en su momento.

Ronald Maidana Torres dando una conferencia en Brasil.

 

Hablar de Ovnis (Objeto Volador No Identificado) siempre envuelve una suerte de misterio, donde el miedo y el deslumbramiento se encargan de hacer tambalear al pensamiento en la mayoría de los “comunes”. Pero lo que está claro, que el solo hecho de mencionar la palabra hace que más de uno siente una postura, a favor o en contra de su existencia, y así el debate y la polémica cobran vida.

En Paraguay se han divisado Ovnis en diferentes lugares y momentos de la historia. Algunos remotos en el tiempo. Ronald Maidana Torres es una persona que justamente se dedica a estudiar este tipo de fenómenos y asegura que desde hace siglos que se tienen testimonios.

“Esta es mi humilde tarea, tratar de esbozar la cronología de los Ovnis que se han manifestado en los cielos guaraníes, desde el caso más antiguo que se pueda descubrir hasta el presente. El 10 de agosto de 1651, en la Reducción Jesuítica de San Ignacio de Ypané, entre las 18:00 y las 19:00 horas, vislumbraron un cuerpo luminoso similar a la Luna llena, que transitó lentamente por la cúpula celeste, infundiendo temor y asombro en todo el pueblo” comentó Maidana, asegurando que el cuerpo habría estado a una altura de 800 a 1.000 metros.

“Al llegar al horizonte de Occidente se abrió con mayor luz para luego escucharse un sonido que más propio de una explosión parecía como de una exhalación. Es lo que describía el sacerdote jesuita Justo Mansilla, recopilado en el libro ‘Jesuitas e Bandeirantes no Itatim’, que es un compendio de cartas y manuscritos desde 1596 al año 1760”, he’i.

Esa sería una de las primeras manifestaciones de las que se tiene conocimiento en nuestro país.

DATOS

CONCEPTO AMPLIO

Un Ovni es cualquier fenómeno aéreo desconocido, no solo para quienes lo atestiguan, sino también reposa en la imposibilidad de su discernimiento tras un meticuloso análisis. Hay personas que desconocen muchos fenómenos telúricos, o la manifestación de artefactos terrestres en el firmamento,

TESTIGOS DE ÉLITE

Existen los denominados “testigos de élite”, que son aquellos que poseen una cierta formación y experiencia que los facultan, primero en la identificación o no de lo que observan y, segundo, aportan detalles ricos necesarios para la investigación. No todos están capacitados para tal cosa ndaje.

“ESTIRA” EL RÍO

“El río Paraguay fue escenario de los no identificados y esto lo he corroborado con otros estudiosos del Brasil, que vienen registrando casos desde el Pantanal” comenta Maidana, destacando que casi siempre estos avistamientos están relacionados a lugares acuáticos, como ríos, lagos, etc.

La simulación es usada para vichear la sitú

El sacerdote jesuita Patricio Fernández, en una obra publicada en 1726, relata que un cierto cristiano de nombre Diego (así reza el escrito) atestiguó un fenómeno que supuso de la providencia: “Retirábanse una noche, acabado de rezar el rosario, a sus casas, cuando de repente descendió del cielo un globo de luz que esparció por el contorno sus rayos y llenó a un mismo tiempo sus corazones de júbilo y reverencia, y que esto fuese cosa más que natural lo demostraron los efectos causados en aquella santa cristiandad”.

Antes de la Triple Alianza, ¡también se vio!

Años antes de la Guerra Guasu se registró un fenómeno sin explicación. ILUSTRACIÓN CAPTURA DE VIDEO

 

En otro caso, 18 años antes de la Guerra Guasu (Triple Alianza), el brasileño, capitán Augusto Leverger registró en su bitácora que el 26 de noviembre de 1846, cuando navegaba sobre el río Paraguay, rumbo a Asunción en el bergantín “18 de julio”, con una tripulación de 47 hombres, percibió un cuerpo (globo) luminoso que se fragmentó en otros tres menores (uno de estos casi simétrico), evolucionando por el firmamento durante ¡25 minutos!

Ello sin mencionar que el testigo principal, el capitán Leverger, era un meteorólogo, quien absorto ante semejante manifestación resolvió documentarlo e incluso realizar algunos cálculos trigonométricos para determinar una altura estimada de este, que dio como resultado, dentro de la misma atmósfera.

“Por la duración resulta ridículo pensar en un meteoro, ni hablemos de aviones, lo único que existía por aquel entonces fueron globos aerostáticos, utilizados para espionaje por el ejército brasileño en la guerra a partir de 1865, 19 años después del caso”, precisó Maidana.

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