Rosana no fue abusada por el fulano.

LA MANTUVIERON CAMINANDO MÁS DE MEDIODÍA EN ASUNCIÓN

Joven desaparecida fue encontrada sana y salva

La desaparición de la joven concepcionera Laura Rosana Sánchez Ruiz (21) afortunadamente tuvo un final feliz para ella y su familia, más allá del momento horrible que debieron pasar. La mitãkuña fue llevada con su hermana Lisa con engaños hasta el Asunción Super Centro, con el pretexto de que un desconocido le dijo que le iba a conseguir un buen trabajo y un buen sueldo.

El ñato, que se les presentó como Luis Báez, le dijo a Lisa que los espere afuera de un salón, porque iban a hacerle su currículum a su hermana ha upépe empezó el calvario de la familia Sánchez Ruiz.

“Yo me quedé afuera a esperar a mi hermana Rosana, pero como pasaron 20 minutos por ahí entré a buscarle y ya no estaban, desaparecieron los dos”, empezó a relatar Lisa a Crónica.

Pasaron ¡más de 12 horas! hasta que tuvo noticias de su pariente desaparecida. “Me llamó a eso de la 1:15 horas desde un número desconocido y me preguntó dónde yo estaba. Ella no sabía dónde mismo se encontraba y le preguntó a la señora que le prestó el celular. Ahí me dijo que estaba en Artigas y Venezuela. Le dije que me espere y mi patrón me llevó a toda bala a buscarle a mi hermana”.

Luego llamaron a los polis, quienes trasladaron a la chica hasta la Comisaría 20ª. Cuando la vio, se confundieron en un abrazo y luego la llevaron hasta un hospital para que los médicos la revisen, “gracias a Dios que este infeliz no llegó a abusar de mi hermana”, dijo emocionada Liza.

EL DATO

OSE RAMO DE TACUMBÚ

Las hermanas fueron convocadas al Ministerio Público para declaraciones. Upépe reconocieron al “infeliz” que se llevó a la mitãkuña. Se trata de Ramón Lezcano, un gran “aparato” que cuenta con un rosario de antecedentes.

Entraron a una casa ajena y de allí se escapó

Al parecer, al fulano le patina algo, ya que le hizo caminar casi mediodía a su víctima. “Le llevó caminando a varias casas, de sus parientes ndaje”. El hombre la metió en una casa ajena, diciendo que era de un amigo. Cuando el dueño los pilló en la casa, Rosana le dijo al señor que la tenían secuestrada pero no la oyó de los nervios. El karai le pegó al tipo y allí recién la joven pudo escapar de su captor.