“Yo solo quiero decirles a las personas que luchen por sus sueños, que nunca bajen los brazos”. El que habla es Virginio López (42), una persona no vidente que hace unos meses se recibió de licenciado en Fisioterapia en una Universidad privada de Santa Rosa del Aguaray.

Hoy, se destaca en su profesión como personal del hospital del citado distrito. “Trabajo aquí en el hospital de Santa Rosa. La verdad que tengo que agradecer a todas las personas que me ayudaron y me siguen ayudando para ir aprendiendo cada vez más”, dijo. “Llegar hasta aquí no fue fácil.

A nosotros nos cuesta el doble, tenemos que sortear innumerables obstáculos para poder cumplir nuestro sueño, pero todo vale la pena. Es por eso que quiero aprovechar para decirles a las personas ánimo, luchen por sus metas”, comentó.

“Gracias a Dios la gente está contenta con mi trabajo. Esta es una profesión que lo aprendí gracias a que muchas personas me extendieron la mano y estoy muy agradecido por ello”, agregó Virginio.

Pero su labor no termina ahí. “También elaboro productos de limpieza para vender. Elaboro detergente, lavandina, jabón líquido, etc. Aprendí que el sacrificio es la base de todo”, finalizó.