“Somos parte del mundo, no un ‘Mundo Aparte’, dijo entre risas don Carlos, un viejo poblador de la zona conocida con ese nombre, ubicada en el barrio Bernardino Caballero, de Asunción. El karai, al ver el móvil del diario, se acercó y nos dijo con mucha amabilidad “muestren que aquí vive gente buena”.

Mundo Aparte, Cambala, San Blas, son las zonas en que se dividen esta parte del citado barrio. Más allá de las historias (de drogas, delincuentes, etc.), que se cuentan o versiones que se entrelazan sobre las mismas, las expresiones, las anécdotas y la unión de personas que buscan a su manera salir adelante es la contracara de todo eso.

“Desde afuera nos ven de una manera que lamentablemente no todos son así, aquí la mayoría somos trabajadores, estudiantes y con deseos de progresar honradamente”, agregó el don.

Varios tapepo’i que se cruzan y se extienden en el territorio hace que esto sea como un “barrio cerrado”. En una recorrida por Cambala y Mundo Aparte, algo llamó la atención.

La mayoría de las casas -por no decir todas- tienen en sus patios, en sus murallas, en sus piezas y hasta en sus techos y terrazas, las imágenes de ranas. Para los lugareños esto no es coincidencia ni mucho menos un adorno más.

“Aquí en Cambala las imágenes de ranas o sapos nos cuidan de todo. Es decir, nos da suerte, salud y muchas otras cosas más”, contó Antony García, conocido por todos como “Julái”. “Si te fijás bien el 95 % de las casas tienen las imágenes”, agregó. “Ayudan a no tener ojeo y esas cosas, como así también nos da suerte en el dinero y en el trabajo, por eso los tenemos en la casa”, finalizó.

Al menos una en cada casa: “Es como un símbolo para todos aquí”

“Yo tengo las imágenes de las ranas en muchas partes de mi casa. Nos da suerte en todo. En mi techo tengo dos, en mi portón también”, contó doña Zunilda Oviedo (62), quien hace más de 40 años que vive en Cambala.

“Con las ranas espantamos la mala vibra. Casi todo el barrio tiene al menos una en su casa”, agregó. Por su parte, Antony comentó que la rana es especial, un símbolo tanto para Cambala y Mundo Aparte.

“La historia cuenta que donde está ahora el Hospital de Trauma anteriormente estaba la Laguna pytã, y de ahí venían hacia acá cientos de ranas siempre. Es por eso que es como un símbolo para todos aquí”, finalizó.