Para las autoridades ya quedó claro que la muerte de la joven María José Arévalos Lugo (20) se debió a un suicidio. Los restos de la mitãkuña fueron analizados por orden del Ministerio Público en la Morgue Judicial de Asunción, en donde pudo constatarse que el cuerpo no presentaba ningún rastro de golpes o lesiones, que puedan llevar a presumir de que se trató de un feminicidio.

El médico forense Nicodemus Rodríguez señaló a los medios de prensa que no se constató ningún rastro de maltrato a golpes en María José.

“Nuestro trabajo se centró, fundamentalmente, en la búsqueda de lesiones. No encontramos en este caso”, declaró el forense, quien estuvo al mando del equipo que revisó a la finada.

Mediante los exámenes practicados a la finada se pudo determinar que tenía de 7 a 8 días de fallecimiento, y que la causa de muerte fue asfixia mecánica por ahorcamiento. Esto sirve a los investigadores para sostener la hipótesis de que la joven mujer lastimosamente decidió acabar con su vida.

Majo estaba desaparecida de su vivienda ubicada en el barrio Virgen de Caacupé, de la ciudad de San Ignacio, departamento de Misiones, desde el pasado 25 de enero, luego de haberse trifulcado con su pareja Brahian Portillo (18), quien denunció al día siguiente recién que su pareja estaba con el paradero desconocido.

LA OTRA VÍCTIMA

La otra víctima de esta triste historia, con un diagnóstico “legal” hasta si se quiere inesperado, es una niñita de solo 2 años que quedó huérfana. Ahora quedó a cargo de su abuela.

PENSÓ QUE VOLVERÍA
El novio de Majo había declarado a los polis que tardó en realizar la denuncia de su pareja porque pensó que ella iba a volver otra vez. Pero otra cosaité ra’e lo que pasó.

No acudió al sitio del jetopá por temor ra’e

La pareja sentimental de la mujer fallecida se había puesto a disposición de la Justicia, porque aseguró que tenía la conciencia tranquila porque no tenía ninguna participación en la desaparición de la joven.

Brahian declaró al Ministerio Público que un día antes le había dicho a la joven de que iba a terminar con ella por un tiempo, ha upépe María José le amenazó de que se iba a quitar la vida.

El día del hallazgo no fue hasta el sitio porque okyhyje formal debido a las fuertes amenazas de los familiares de su expareja, quienes lo acusaban directamente como el culpable de la muerte de la mitãkuña.

Con el resultado de la autopsia el joven quedará desvinculado del caso.