Este era el Olimpia que quería la gente. Aplastante, contundente y con mucha magia. A eso apuntó el entrenador Daniel Garnero en la semana, cuando dijo que de a poco el equipo iba a mejorar. ¡Y vaya que mejoró!

En un primer tiempo brillante despachó a un desalmado Sportivo Luqueño, con Alejandro Silva, Roque Santa Cruz y William Mendieta como maestros de la orquesta. El primer golpe fue suerte, por decirlo así. El defensor Ferrari empujó el balón contra su arco tras centro de Rolón y le daba la ventaja al Decano.

Después fue todo mérito del campeón. Allí apareció Ale Silva, gran figura del encuentro, para romper líneas y decirle a Roque “tomá meté” para el 2-0.

Como si esto fuera poco, Silva fue autor del tercero tras una contra y que la terminó con magia pura. Picó el balón ante la desesperación de Barreto y liquidó prácticamente el partido.

Cuando se iba el primer tiempo el Decano dio el golpe de nocaut, y cuándo no, Roque. El delantero recibió un pase filtrado en área rival y definió ante la impotencia de Barreto. ¡Fiesta franjeada!

Los del Auriazul no podían reaccionar y solo se vieron algunas que otras jugadas importantes de Alexis Rojas y Wálter Ortiz.

Pero la superioridad estaba marcada. En la complementaria, el ritmo fue de práctica. El Franjeado aceleraba cuando quería y generaba peligro ante una destrozada defensa luqueña.

Otra vez, tras desborde de Ale, Mendieta encontró la posición ideal para el remate y anotar su gol. Era el quinto, que demostraba la jerarquía del bicampeón contra un conjunto sin rumbo.

Para decorar el resultado, Gerardo Arévalos hizo el famoso gol del honor con un potente zurdazo imposible para Aguilar y cerrar así el festín olimpista.

Los ñembo hinchas una vez más arruinaron la fiesta

Era todo paz y tranquilidad en el “Defensores”, cuando nuevamente los inadaptados de siempre hicieron su parte, lastimosamente.

Hubo una importante pelea entre aficionados luqueños y olimpistas en parte de plateas y también hacia gradería Norte. Como siempre ocurre, piedrazos y proyectiles volaban de aquí para allá, dejando una pobre imagen para tan lindo espectáculo.

Los antecedentes de violencia entre hinchadas organizadas de Luqueño y Olimpia es de hace tiempo y los organismos de seguridad no pueden frenarlos cada vez que se encuentran. Lo irónico es que la “barra organizada” de Luqueño está suspendida hína. ¿Hasta cuándo?

Meter de entrada fue clave

Cuándo no. El ídolo y capitán Roque Santa Cruz otra vez fue letal en el área, como lo sabe hacer. El “24” se mandó un doblete y aparte de eso estuvo siempre inquietando a la defensa luqueña.

Tras el partido, el delantero he’i, “fue importante meter los goles en el primer tiempo porque gracias a eso pudimos manejar mejor el trámite. El equipo estuvo más suelto, nos salieron mejores jugadas que en el partido contra San Lorenzo y eso es para destacar”, le bajó el ídolo a la TV.

Roque llegó a 41 goles en el fútbol nacional y quiere más. “Esto nos sirve para ganar confianza para lo que se viene”, remató el goleador.

Todo al pelo, he’i Garnero

En comparación con lo que fue la victoria contra San Lorenzo, este triunfo sí que gustó y mucho al DT Daniel Garnero, quien en rueda de prensa dejó algunas impresiones del juego ante Luqueño.

“Hemos mejorado en todo sentido comparado al partido pasado, dominamos, tuvimos mucha contundencia y fuimos efectivos. El resultado estuvo acorde a lo que se vio en el juego.

Me gustó el dominio total del equipo, hicimos lo que teníamos que hacer, si debíamos acelerar, el equipo lo hacía”, tiró el adiestrador. Con dos victorias (y un partido menos) el “Expreso” de Garnero se vuelve a colocar en la parte de arriba de la tabla.

FÚTBOL DE PLAYA: OLIMPIA CAMPEÓN

Olimpia fue a la playa para curar el alma con otro campeonato más. Por la etapa 8 de la Súper Liga de la APF, el equipo franjeado se impuso categóricamente por 6-4 al conjunto de San Bernardino. Otra vez, ¡Felicidades Olimpia!