• GUSTAVO GALEANO
• CORRESPONSAL

Unas zapatillas y una motocicleta fueron los mudos testigos de la trágica decisión que tomó una joven mujer en el este del país. La víctima había utilizado las redes sociales para despedirse de sus allegados, donde anunciaba que se iba a arrojar en las aguas del río Monday.

La joven, de nombre Claudia Núñez (26), ya no pudo más con la relación tormentosa que llevaba con su pareja, por lo que dio el salto al vacío, según lo que escribió.

“Hoy mi corazón llora sin parar, ayer mi pareja intentó matarme, luego no me hizo nada pero amenazó con matar a mi mamá si yo le dejaba. Ya no aguanto más esta vida, todos piensan que él es una buena persona pero nadie sabe en realidad lo que es él. Yo prefiero tirarme al río que volver a estar con él”, decía una parte del escrito que en menos de un segundo levantó el llanto de todas las personas que la tenían como contacto.

En otra parte de la triste despedida, la joven víctima hizo entender que no hallaba otra solución que partir al más allá para proteger la integridad de su mamá, que -según ella- corría el riesgo de pagar las consecuencias por los supuestos celos de su pareja.

“Él es muy mala persona, tengo miedo mami… no llores por mí y oren por mí para que pueda descansar en paz”.

En la parte final escribió el nombre del responsable de sus penas y de su muerte: “Alexis es el culpable que yo tome esta decisión, ya da todo el daño que me has causado, tus celos no tienen límites y algún día tenés que pagar todo el daño que me has hecho”, tecleó Claudia como el último mensaje.

El novio también intentó suicidarse

Grande fue la sorpresa cuando, en plena búsqueda de la desaparecida Claudia, de repente llegó hasta el lugar el supuesto responsable de su muerte, es decir el novio de la mujer, Alexis.

El hombre fue directo a colocarse sobre el borde del puente y amagó que se iba a tirar avei detrás de su amor, en un arrebato de aparente locura por el dolor que le produjo la decisión de la mitãkuña.

Loperro intentaban convencerlo de que desista de su actitud, pero ha’e he’i que oñemombóta. Pero en un descuido, los muchachos lo tomaron de los brazos y lo sacaron del lugar.