Mientras los alumnos marcan en el calendario los días que faltan para que empiecen las clases en las instituciones públicas, algunos docentes ya se ponen “la camisa” y van a las casas de estudio para limpiar, pintar u ordenar lo que haga falta, y así recibir a los escueleros con un ambiente agradable.

“Desde el 12 que ya estamos trabajando y ya hicimos el acto de apertura en nuestra escuela con la presencia de los padres y algunas autoridades”, decía Ninfa Florentín, antigua profesora de la escuela “Profesor Doctor Luis María Argaña”, situada en Carmelo Peralta, distrito de Alto Paraguay, zona del Chaco paraguayo.

La profesora, en compañía de dos colegas más, Estela Jara y Carmen Canclini, son las que se pusieron la casaca por su escuelita chaqueña y empezaron a limpiar desde el techo hasta los alrededores, teniendo además el apoyo de algunos padres que ofrecieron tenderles una mano a las docentes que son como las señoras de la casa.

La escuelita es una de las casas de estudio que siempre recibe la “visita” de la crecida del río, pero hasta ahora la misma está totalmente alejada de las aguas y según contó la profe Ninfa, para este año no hay pronósticos malos, pero la madre naturaleza es quien decide al final siempre.

“Gracias a Dios este año no hay pronósticos de crecida”, he’i la docente quien desde hace más de 20 años es profe en el lugar. La limpieza y la organización seguían mientras la profe decía “estamos con las pilas cargadas para iniciar el año lectivo”, ya que su pasión por la enseñanza pasa todo tipo de situaciones climáticas.

La escuela a veces tiene la “visita” de la crecida

El año pasado, en el mes de marzo la escuela ya fue avanzada por las aguas y a consecuencia de eso tuvieron que mudarse a un parroquia de la zona para que no hagan perder el año a los alumnos de la institución.

Por su parte, la docente resaltó que también el año pasado, en el mes de julio, gracias al apoyo de la Gobernación departamental, inauguraron un sector donde los escueleros fueron trasladados por culpa de la crecida y donde pudieron culminar su tiempo escolar.

“El año pasado terminamos con 70 alumnos, este año esperamos superar esa cantidad”, terminó diciendo la profe Ninfa.

La profe hasta pinta sillas de sus alumnos

La foto de esta docente estaba recorriendo desde hace varios días las redes sociales. La misma fue aplaudida no solo por sus colegas que compartieron la imagen, sino por la personas que la felicitaban por ponerse la casaca y ella misma pintar las sillas que luego serán utilizadas por los escueleros. La docente fue identificada como una profe de la Escuela Básica “Vergel Luqueño”.

Docente pidió a los padres ser más responsables

Una docente de San Ignacio Misiones se explayó y pidió a los papás que se pongan las pilas ante el inicio de las clases y que, por ejemplo, compren los uniforme necesarios a sus hijos, ya que el estudiante, una vez que cuente con la ropa adecuada para ir a la casa de estudio se siente identificado.

“No pedimos a los padres pantalones o camisas caras, están las económicas, lo importante es que estén limpias. Es que muchos de los padres desde las 3:00 de la tarde ya juegan voleibol y toman cerveza, pero no son capaces de comprar uniforme a sus hijos, pedimos un poco más de responsabilidad”, reflexionó Perla Cabrera, profe de la escuela.

Cháke con las mochilas que son pesadas

El Ministerio de Salud recomendó a los padres y docentes no excederse con el peso de las mochilas escolares. Señalaron que no deben sobrepasar el 10% de peso corporal de alumno, principalmente si se trata de un infante. Antes de adquirir una mochila se debe considerar el tamaño y peso del niño.

“En el caso de un niño que pesa 30 kilos, el peso de su mochila no debe superar los 3 kilos”, explicaron los expertos, ya que en caso que esto se supere puede producir lesiones de espalda. He’i avei que el peso excesivo de la mochila puede producir consecuencias irreversibles y a largo plazo pueden generar desde una escoliosis infantil, cifosis y hasta artrosis precoz.