Es probablemente uno de los casos de secuestro y muerte que más tocó al corazón de los paraguayos, que durante cinco meses angustiantes brindaron todo su apoyo a una familia que quedó devastada con este hecho.

Nos referimos al secuestro de Cecilia Mariana Cubas Gusinky (31), quien en la tarde del 21 de setiembre del 2004 fue raptada por un equipo tipo comando que interceptó la camioneta en la que se desplazaba, a pocos metros de su residencia en el barrio Laguna Grande, Fernando de la Mora.

Eran cerca de las 18:00 horas cuando sucedió el hecho. El estruendo de los disparos que realizaron las cinco personas que bajaron de un vehículo Santana asustó a todo el barrio. Efectuaron 26 disparos contra el vehículo en que se movilizaba en aquel entonces la hija del expresidente Raúl Cubas Grau.

Tras secuestrarla, la llevaron hasta su lugar de cautiverio, la casa ubicada en el barrio Mbocayaty de Ñemby, hoy conocida como la “Casa del terror”, en donde estuvo privada de su libertad por esos cinco meses.

La mañana del 16 de febrero del 2005 la Policía llegaba hasta la vivienda que ya había sido abandonada y en ella encontraron los restos de Cecilia Cubas, enterrados en un pozo en una de las habitaciones de la vivienda.

El dolor y la indignación de la ciudadanía fueron enormes. Hasta hoy, centenares de personas visitan el lugar cada año, ya que se ha convertido en un oratorio.

Recibieron el pago y jamás volvieron a tener contacto

Mediante una llamada realizada al teléfono de una amiga de Cecilia, una voz masculina le daba la confirmación de que ella fue secuestrada y que recibirían vía correo electrónico las indicaciones de lo que debían hacer.

El 13 de noviembre, la familia Cubas realizó el pago del rescate: 300.000 dólares. Esa fue la última vez que tuvieron comunicación con los secuestradores.

Una mujer demacrada físicamente sosteniendo un diario para mostrar el titular de esa fecha y así probar que seguía con vida, fue lo último que recibieron.

El peor de los finales tuvo la joven en manos de captores

En uno de los mail los secuestradores mencionaron a la familia: “No creo que la fruta pueda aguantar más tiempo, recuerde que ya se está pudriendo”.

Según el informe forense, Cecilia habría muerto entre finales de diciembre del 2004 y principios de enero del 2005.

Había sido drogada y sepultada con vida y también se descubrió que ella estaba embarazada y que aparentemente fue violada por sus verdugos. Su cuerpo fue hallado en un pozo en una de las habitaciones. Estaba maniatada.