Con una lucidez que ni mitãkuña de 15 tiene, Blavia Bogado, con 100 años cumplidos, es una abuela jovial y querida, no solo por sus nietos, bisniestos e hijos, sino también por toda la población quiindyense, quienes la respetan y la tienen como una gran joya viviente.

En medio de sus recuerdos, y por más que ya pasaron varios años, ella tiene en la retina de sus ojos grabadas las diferentes ropas que llegó a hacer de retazos de arpillera para los niños, madres y ancianos que se quedaron sin vestimenta en la época de la Guerra del Chaco.

Tan grande es su vocación de ayudar a los demás que no se quedó siendo solo la modista de la guerra, sino que siguió aún más, recorriendo kilómetros y kilómetros, buscando alguna donación para poder pagar los materiales de la futura construcción de la iglesia de la ciudad en aquel entonces.

“Ella recorría por la comunidad de Costa Irala juntando plata para los materiales. Además ella donó un novillo para hacer rifa para los fondos”, contaba su nieta Nathalia Villalba, resaltando que todo lo hacía a pie sin importarle que haga frío o calor.

Blavia no es una abuelita más porque a pesar de su elevada edad, a la que no cualquiera puede llegar, se maneja sola, sin la ayuda de nadie. Incluso sus ganas de querer valerse por sí misma son tan grandes que hasta cocina.

“Rompe la cáscara del poroto para el almuerzo y si uno se descuida de ella hasta capaz limpie toda la casa solita. Ella siempre quiere ayudar en la casa”, he’i su nieta.

Come de todo y ni siquiera toma un solo medicamento

La abuela es tan guapa que hasta está sana, ya que por más que tiene 100 años bien cumplidos, y va cada tanto a su control médico, ella no toma ni siquiera una pastilla para el dolor de cabeza, ya que está cada vez más fuerte.

Su nieta también resaltó que ella come de todo, no se priva de nada y que ese es un factor positivo para que no tenga que estar tomando medicamentos para cualquier tipo de problemas de la salud.

“Ella come de todo, no consume ningún tipo de medicamento porque no padece ninguna enfermedad”, terminó diciendo su nieta.