Bobby Jensen, guitarrista de la banda de rock Hairball, siguió tocando su versión del grupo Kiss sin importar que su cabello estuviera envuelto en llamas.
Bueno, siguió hasta que no aguantó más y corrió hasta un costado para pedir auxilio. Esto ocurrió en un concierto celebrado en Sioux City, en Iowa, Estados Unidos.
El cabello del músico se incendió al ser alcanzado por las chispas de una explosión pirotécnica que formaba parte de los efectos del show.
Antes, uno de los músicos que lo acompañaban, trató de apagar las llamas, pero no lo logró hasta que, ya a un costado del escenario, miembros del equipo lo consiguieron con apoyo de una manta y un extintor.
El músico volvió en cuestión de segundos, buscando que no se notara el incidente. Eso sí, no paró de tocar su guitarra en ningún momento.
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