PROPINA. Una joven mesera de 23 años que trabaja en el restaurante Lamp Post Dinner, ubicado en la ciudad de Clementon, Estados Unidos, jamás pensó que contar su historia a unos clientes iba a cambiarle la vida.
La mujer se llama Courtney English y vive en Nueva Jersey, lleva 7 meses de embarazo y a pesar de que se pedirá licencia por maternidad, continúa trabajando por cuestiones económicas.
Mientras la joven contaba todo esto a los integrantes de una mesa, parece ser que un efectivo policial escuchó toda la conversación, y cuando pagó la cuenta en la caja, le dedicó un pequeño mensaje a la mesera.
Fue entonces cuando la persona encargada se le acercó y le mostró el ticket a Courtney, decía: “Disfruta el primero. Nunca lo olvidarás”. Además, la propina fue un billete de 100 dólares, y ella rompió en llanto luego de ver este gesto.
Comentarios