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“Es mentira que quiere verle a su hijo porque ni pañal le compra”

“Es mentira que quiere verle a su hijo porque ni pañal le compra”
  • Licenciada Rocío Paredes
  • Psicóloga Clínica

Buenas psicóloga, te cuento mi historia. Me casé con un hombre que tiene 2 hijos con diferentes mujeres, yo sabía esto antes y así lo acepté. Nos separamos como 4 veces ya, tengo 1 hijo de 1 año y medio con él.

El problema en nuestro matrimonio surgió cuando la mamá de su hija más chica –dicho sea de paso esta chica está en la Argentina– se enteró que él se casó y empezó a joderle del lado de su hija, entonces él empezó a adularle para que ella le deje hablar con la nena por teléfono.

No sé cuánto tiempo estuvo con su ex, solo sé que a ella le hizo lo mismo y se dejaban, volvían y así hasta que él vino acá a Paraguay y ella se quedó allá. Una vez que ella se enteró que nos casamos, empezó a joderle a él.

Siempre tuvimos problemas por este tema porque yo encontré mensajes en donde él le decía a ella que quería volver y cosas así.

A mí me había dejado embarazada y se fue allá a la Argentina y después de 6 meses vino para el nacimiento de su hijo, me lloró, me suplicó que lo perdonara, que quería salvar nuestro matrimonio.

Lo perdoné y después de eso ya nos separamos otras dos veces el año pasado y ahora. Nosotros vivíamos en alquiler pues y al dejarnos por una discusión que tuvimos yo tuve que salir del lugar porque no iba a tener cómo pagar.

Tuve que ir a casa de mis familiares con mi criatura, él ni llama para preguntar si su hijo está bien, si come, ni ahí le importa su hijo; ahhhh, pero bien que se va a armarme quilombo en casa ajena para verle gua’u a su hijo.

Hace un mes se fue de la casa, no sé nada de él, me bloqueó en todos lados, me hizo lo mismo que cuando se fue a la Argentina. El domingo pasado se fue a las 10 de la noche, tomado a insultarme y amenazarme, solo para eso se va, mentira es que quiere verle a su hijo porque ni pañal ni leche mba’e le lleva.

Y a mí me dijo de todo, que soy una perra de mierda y cosas así, que yo destruí su familia y bla bla bla, ¿qué familia? si él se dejó de ella y vino acá y ella se quedó allá en la Argentina.

Bueno, como te cuento él está acá trabajando en el mismo lugar, pero no sé dónde vive, lo único que dijo es que se fue a alquilar solo en otro lado porque “estaba harto”, que yo soy una loca y bla bla bla, todas esas cosas que dicen los hombres cuando hacen macanada y les pillás.

Está bien que no quiera saber nada de mí, ¿pero por qué se esconde? ¿Por qué me bloquea en todos lados? ¿Sabés qué hace?: me bloquea en WhatsApp, me desbloquea y mira mis estados y me vuelve a bloquear, muy infantil.

Lo quiero mucho, es mi marido, el papá de mi hijo, pero no puedo entender por qué se comporta así. MARÍA LUISA, DE ASUNCIÓN, 26 AÑOS

LA RESPUESTA: SALIR DE ESE CÍRCULO

 

Debes empezar a marcar bien los límites reales

Estás en un círculo de violencia, que si no se detiene a tiempo, siempre irá en aumento. Depende de vos ponerle límite, salir de ese círculo por más que lo quieras, cuesta y se requiere de ayuda externa, saber bien el terreno que estás pisando y actuar, no quejarte ni lamentarte después.

A veces no basta con la voluntad de evitarlo sino que también necesitas poner límites legales, recurrir a una mediación para que establezcan un régimen de visitas, la prestación alimentaria y todo lo que conlleva la responsabilidad de ambos como padres.

Tenés que abrir los ojos y pedir asesoramiento en organismos del Gobierno como el Ministerio de la Mujer o Codeni, y ellos evalúan tu caso y te señalan los pasos a seguir, porque como papá tiene derecho a pedirte verle a su hijo por más que creas que sea solo una excusa para verte o “castigarte”.

Pero no tiene derecho a insultarte ni maltratarte, al bloquear y desbloquearte lo único que demuestra es inestabilidad para enfrentar civilizadamente la situación de crisis. Tal vez quiere, pero no sabe y necesita también ayuda para salir de esa batalla interna.

Mientras tanto, vos no seas parte de ese círculo de agresiones, promesas de cambio, arrepentimiento y más de lo mismo.

Ambos deben curar sus heridas y buscar la estabilidad emocional, dejar de lastimarse mutuamente y pensar en el bienestar de su hijo. Te va a costar, pero hay que intentarlo, ¡fuerza hermosa!

 

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