Hace exactamente un año y siete meses que la vida de la pequeña Fiorella Silva (2) se apagó de la manera más dolorosa y triste que una familia pudiera soportar.

La niña habría recibido golpes muy contundentes en la cabeza lo que había desembocado en la muerte cerebral de la misma y luego ya nos dejó del todo. La madre había alegado varias caídas, pero los familiares la culpaban directamente a ella.

Hoy, la madre, Tamara Silva, está a poco de salir de prisión, según comentó su mamá, doña Isabel González. Saldría de prisión con una beba de más de un año, que había concebido antes de quedar presa.

“A ella le dieron 2 años 6 meses de condena por violación del deber de cuidado y omisión de auxilio porque no se pudo comprobar si fue ella la culpable. Ya se cumplió un año siete meses y por buen comportamiento le bajan de vuelta unos meses, según lo que me explicaron”, relató doña Isabel.

Ambas no hablan más desde lo que pasó. Pero dijo que le gustaría poder entablar una relación nuevamente con su hija.

“Me gustaría por mis nietos, la de un año está con ella (en el pabellón para las mamis), pero otros tres están conmigo. Yo no sé en qué situación está ella y realmente tengo miedo a la vez por la vida de mis nietos”, expresó.

“Siempre pienso en ella, sus hermanas también… Fue duro”

Doña Isabel contó que su día a día no es lo mismo desde que su pequeña Fiorella viajó al paraíso. “Siempre pienso en ella, sus hermanas también, constantemente hablan de su hermanita.

Realmente esto fue muy duro para todos”, aseguró la abuela. Fiorella luchó por vivir hasta el último momento.

Tuvo muerte cerebral y por horas estuvo así en el Instituto de Enfermedades Respiratorias y Ambientales (Ineram).

La madre había dicho al tribunal que su hija cayó un día antes del tobogán y que luego se había desmayado.