“En la salud y en la enfermedad” es una frase que siempre se usa para la unión de dos personas que deciden dar el “sí” para toda la vida, como es el caso de Pedro Castillo y Benita Díaz, una pareja de abuelos que hace más de ¡seis décadas están juntos!, sintiendo el mismo amor como aquel primer día.

Él, con 93, y ella, con 87 años, por cosas de la vida tuvieron que separase durante más de un mes, ya que su querida Benita sufrió un derrame cerebral, motivo por el cual la debieron trasladar a la capital, dejando su casa en San Pedro del Ycuamandyyú.

El tiempo pasaba pero para don Pedro el día y la noche parecían interminables. Las ganas de querer volver a tener a su amada Benita entre sus brazos iba incrementando a la par que sus ansias. Las preguntas sobre cómo estaba y cuándo volvería su compañera de vida fueron una tediosa rutina.

Hasta que por fin, la gran noticia llegó, su querida esposa estaba camino a su casa.

“Le contamos que abuela ya iba a volver. Cuando llegamos a la casa metimos el vehículo y le abrimos la puerta para que él le reciba”, decía Sonia Castillo (27), nieta de estos conmovedores abuelitos.

Don Pedro, en medio de la emoción, con paso lento pero seguro, se acercó a su amada, le dio un beso y sin dejar pasar un minuto más, la abrazó. Ya con lágrimas en los ojos de sus tímidos labios salieron estas dulces palabras en guaraní: “Pasé mucho tiempo mal, muy mal, había veces que lloraba, pero estoy muy feliz de que nos volvimos a ver, estamos felices de que volviste”.

“Él quería que vuelva ya mi abuela, que le iba a cuidar”

Benita, emocionada por la situación y sin poder moverse mucho por la enfermedad que tuvo, solo le regaló una hermosa sonrisa que fue suficiente para llenar el corazón de amor de su querido Pedro, quien lo esperó tanto tiempo.

“Nos decía que él quería que vuelva ya mi abuela, que le iba a cuidar, que le iba a sanar con sus manos, que la quiere ver ya porque la extrañaba”, terminó diciendo su nieta quien también se llenó de emoción al ver a sus dos abuelitos desparramando mucho amor.